Suspendido el Mallorca B-Santanyí por lesión del árbitro, que sale en camilla

Empate sin goles, minuto 70 de partido en el Mallorca B-Santanyí y todos los espectadores pendientes del ataque del filial bermellón. Pau Mascaró no puede profundizar en su internada al área del equipo visitante, el balón sale rechazado tras despejar un defensa... y un jugador mallorquinista coge el esférico con las manos.

El público que estaba en la grada de Son Bibiloni murmulla con sorpresa y un compañero del Mallorca B levanta los brazos. Nadie entiende nada hasta que las miradas se dirigen a la figura de negro que está sentada en el césped. Es el árbitro, Ortiz Escarrer, que está solicitando las asistencias médicas.

Tres opciones para continuar el partido... que no gustan a los clubes

El partido se detiene y el trencilla es atendido sobre el césped. Ortiz Escarrer no puede continuar y se pide una camilla para trasladar al colegiado a un centro médico, ya que la lesión parece grave. Mientras es evacuado del campo los futbolistas juguetean con varios balones, para no enfriarse y mantener el cuerpo activo.

Sin árbitro principal, los dos clubes y los árbitros buscan una solución para acabar el partido. Una solución es que un auxiliar dirija el partido, dejando una banda sin linier. Ni Mallorca ni Santanyí están de acuerdo, porque quedan 20 minutos y van 0-0. Otra opción es que haya árbitro, pero que se juegue sin ningún linier (como en Regional); los clubes tampoco aceptan.

La tercera propuesta es pedir un un árbitro que sustituya al lesionado, pero el partido ya ha estado parado más de 20 minutos y hay que esperar a que llegue otro colegiado. Mallorca y Santanyí consideran que puede tardar media hora, y si los jugadores tienen que volver a calentar... Finalmente, los clubes deciden que es mejor suspender el partido y acabar el encuentro otro día.