Tenis

Nadal quiere despedirse en la pista tras vivir su año más difícil

El tenista mallorquín reaparece en Brisbane tras su lesión en el psoas el 18 de enero en Australia

Nadal en el día que anunció su retirada temporal del tenis.

Nadal en el día que anunció su retirada temporal del tenis. / Guillem Bosch

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Uno, dos y tres. Este es el número de partidos que ha disputado Rafel Nadal en el año que acaba. El 2 de enero perdió ante Alex de Miñaur en la United Cup; el 16 se impuso al británico Jack Draper en el estreno en el Abierto de Australia y el fatídico día 18 se lesionó el psoas de su pierna izquierda ante el norteamericano McKenzie McDonald. A partir de ese día, un calvario que concluirá en las próximas horas con su debut en el torneo de Brisbane. Su inactividad le ha llevado del número 2 al 663, una posición que le obligará a enfrentarse en las primeras rondas a rivales ‘top ten’.

Nada más sufrir la lesión, desolado, dijo que «el vaso está llenándose y en algún momento el agua puede salir fuera. Estoy cansado, triste y decepcionado». Al día siguiente se sometió a una resonancia magnética, que detectó una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda. El pronóstico de baja se estableció entre seis y ocho semanas. El 20 de marzo salió del ‘top ten’ por primera vez después de 18 años (912 semanas, 6.538 días) tras ingresar entre los diez mejores el 25 de abril de 2005.

Tras renunciar al Godó, el 20 de abril hace lo mismo en Madrid, no pone fecha a su vuelta e inicia un nuevo tratamiento para recuperarse de la cadera. «La lesión sigue sin curarse y no puedo trabajar lo que necesito para competir», afirma en un comunicado. 

Nadal decidió operarse a principios de junio al no funcionar el tratamiento conservador para solucionar sus problemas en el psoas

Después de darse de baja de Roma, el 18 de mayo anuncia en su academia su ausencia de Roland Garros y que se retira temporalmente «para preparar el que creo que será el último año de mi carrera». «No merezco terminar así, me esforzaré para que mi final sea de otra manera», dijo, para añadir: «La decisión de no seguir jugando no la he tomado yo, la ha tomado mi cuerpo, que ha dicho hasta aquí». «Intentaré que mi último año no sea de comparsa, pero, aunque soy una persona positiva, tampoco soy iluso», en referencia a las dificultades que da por hecho que encontrará desde esta misma semana. Era la segunda vez que se ausentaba de Roland Garros, el torneo que ha ganado catorce veces, tras 2004 por una fisura en el codo. 

Quince días después Nadal es sometido en la clínica Teknon de Barcelona a una pequeña intervención en el psoas ilíaco de su pierna izquierda por los doctores Marc Philippon, canadiense, referente mundial en lesiones de cadera que ha operado a Kuerten, Hewitt y Raonic; Jaume Vilaró y Ángel Ruiz Cotorro. La previsión era de cinco meses de baja tras una intervención que consistió en una artroscopia para limpiar las zonas fibróticas y degeneradas del tendón. Tras diez días de reposo, empezó a hacer bicicleta y natación, sin forzar cargas. 

Pasó todo el verano, con la victoria de Djokovic en Roland Garros y quedándose como líder en solitario de títulos de Grand Slam, con 23, superando los 22 de Nadal. Pero este detalle es el que menos le importa. Quiere volver a sentirse competitivo en una pista. Después, ya se verá.

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