Hockey

Juan Pedro Tauler y Juan Antonio Díaz: «El So N’Espanyolet se merecía un libro para que toda su trayectoria no quedara en el olvido»

Los exjugadores profesionales Juan Pedro Tauler y Juan Antonio Díaz recopilan el ‘boom’ que supuso el hockey clásico en Mallorca en las décadas de los 80 y 90 y la historia del club de su vida

Juan Pedro Tauler y Juan Antonio Díaz posan con el libro ‘Club Hockey So N’Espanyolet, el club que vàrem estimar’

Juan Pedro Tauler y Juan Antonio Díaz posan con el libro ‘Club Hockey So N’Espanyolet, el club que vàrem estimar’ / Cristòfol Capó

Cristòfol Capó

«El So N’Espanyolet fue, en su momento, uno de los equipos más conocidos de hockey clásico sobre ruedas a nivel nacional y no queríamos que lo que representó quedara en el olvido». Esta ha sido la principal razón por la que Juan Pedro Tauler y Juan Antonio Díaz hayan dedicado cinco años a su obra. El libro ‘Club Hockey So N’Espanyolet, el club que vàrem estimar’ es una recopilación de los 20 años de la historia de esta entidad de hockey. En el libro se cuenta cómo nació el club, el legado que tuvo durante su apogeo y la historia gráfica que explican año tras año, desde el 1979 al 1999. Además, exponen cómo este barrio se convirtió en «una familia deportiva», que desapareció como el resto de los equipos de hockey que había en Palma.

 Los autores dan otra razón para justificar la elaboración de su libro. Es el «homenaje» que debían recibir tantas personas que ayudaron a que un deporte como el hockey se mantuviera durante tantos años en la ciudad y favoreciera tanto a la integración social de niños, «fuera cual fuera su clase», en las escuelas de Palma en las décadas de los 70, 80 y 90. «Es un homenaje tanto a los jugadores como a los profesores que nos dieron ese empujón para que pudiéramos practicar este deporte. A principios de los 70 se creó un ‘boom’ con el hockey. Cada página contiene una perla de lo que ha supuesto el hockey sobre patines en Mallorca».

Juan Antonio y Juan Pedro explican a Diario de Mallorca que les ha costado mucho tiempo poder compilar tanta información en un libro. En él se detallan todos los clubes, de las distintas edades, y aparecen los nombres de los niños que jugaban en cada equipo de Palma. En la obra se recogen todos los datos que se tienen de benjamines, alevines, infantiles, cadetes, juveniles y equipos sénior de todos los clubs. «En Palma había seis equipos cuando empezamos: Son Sardina, S’Escola Graduada, La Salle, Son Roca (dos temporadas), So N’Espanyolet y L’Espanya, y cada escuela tenía dos equipos».

Juan Pedro explica la anécdota de cómo se forjó este libro en 2018 con su compañero. «Tengo un amigo que escribe libros de mallorquines que han estado en varias guerras como la de Cuba. Y un día al venir a casa vio toda la información que tenía sobre el hockey y sobre l’Espanyolet y me tocó la fibra. Me preguntó: ‘¿Qué pasará con toda esta información cuando tú no estés?’ ‘Desaparecerá’, le conteste. Luego me puse en contacto con Juan Antonio Díaz y sin todavía pedirle nada me dijo que sí, que le encantaría aportar sus conocimientos y sus proyectos al libro. Llevamos cinco años con este proyecto. Desde 2018 hemos recopilado cualquier cosa que conseguíamos y que creíamos que era interesante y relevante en el mundo del hockey clásico sobre patines y en especial del So N’Espanyolet».

Los autores han intentado plasmar a qué se jugaba en Palma en los 80. «Queríamos dejar constancia de que un deporte como el hockey sobre patines fue importante para la ciudad y que muchos niños, de nuestra edad, en nuestras actividades extraescolares sólo pensábamos en jugar al hockey al salir de clase. El hockey creó una gran rivalidad entre las escuelas», explica Juan Antonio a este diario. «Durante una serie de años tuvimos un especial vínculo con el So N’Espanyolet. Mucha gente tuvo un arraigo fuerte. El Espanya contó con un equipo en Primera División, pero nunca tenía jugadores de su cantera. Cuando vio que en el So N’Espanyolet destacaron una serie de jugadores después de juvenil, intentaba captarlos para el Espanya», explica el autor, que sale en la foto de la portada con tan solo nueve años. 

Gracias a la fotografía, aclara Juan Antonio, pueden conservar las imágenes de las distintas categorías que tenía el So N’Espanyolet. «Soy aficionado a la fotografía y siempre que iba a los partidos llevaba la cámara y luego revelaba las fotos en casa de cualquier manera, y gracias a ello he podido conservar muchos de mis recuerdos como jugador. Hay imágenes desde 1978 hasta 1997. A partir de aquí junté mis mejores aficiones, que eran el hockey y la fotografía. Cualquier pretexto era bueno para hacer una foto y luego revelarla en casa», subraya.

Un cambio radical

El hockey siguió existiendo, pero en 1996 se produjo una anécdota que precipitó que el club desapareciera tres años después. «Ese año vino un entrenador llamado Vicente Gervás, que puso las condiciones que quiso. En el club siempre hubo unas ideas muy claras de lo que tenía que ser, una escuela de educación para los niños, y a este señor todo esto le dio igual. Hubo un momento tenso entre la junta directiva y él y allí se perdió el hockey tradicional», lamenta Juan Pedro.

Los autores cuentan la razón de por qué el hockey sobre ruedas desaparece en los 90. «El hockey en línea desbancó al hockey clásico porque los niños no tenían rivales, ya estaban aburridos. Fue una cosa nueva, un juego más rápido, y como todo el mundo en su casa tenía algunos patines de línea, todos empezaron a patinar. Fue tal el entusiasmo con el que entró en el 96 y 97 que el club Espanya nunca tuvo tantos éxitos como cuando entró el hockey línea. El club mallorquín triunfó gracias a que los jugadores de hockey tradicional se pasaron al nuevo». 

«Queríamos dejar constancia que el hockey sobre patines fue importante para la ciudad»

Finalmente, Juan Pedro desliza el motivo de la desaparición de muchos clubes. «Después de los éxitos, y sobre todo en los años 90, cuando prácticamente los clubs habían desaparecido, la Federació Balear de Hockey no quiso reconocer equipos de Eivissa. Investigando he encontrado cartas del año 84 y 85 de estos equipos de las Pitiüses, uno en Sant Antoni y otro en Formentera, que escribían a la Federación y nunca respondieron por no tener que realizar un trabajo, más allá de Palma. Se tapó siempre por parte de la federación. Nadie se enteró de que había más equipos en las otras islas que también jugaban al hockey clásico sobre ruedas. A la federación le bastaba con controlar los cuatro equipos que había por Palma, como para tener relación con otros clubes de otras islas. Tampoco había los recursos, ni el dinero ni el tiempo para seguir», concluye.

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