Historia del Mundial femenino

Estados Unidos 1999: una final agónica y un legado para siempre

Fue la edición con más éxito en cuanto a asistencia, audiencias e interés público, con 90.185 espectadores en la final, récord internacional | Las estadounidenses se convirtieron en las primeras en repetir título en la historia del torneo

Brandi Chastain celebra el título tras marcar el penalti decisivo de la final.

Brandi Chastain celebra el título tras marcar el penalti decisivo de la final. / FIFA

María Tikas

La tercera edición del Mundial de Fútbol marcó un antes y un después en la historia del deporte norteamericano y también del fútbol femenino internacional. Si Suecia ‘95 destacó negativamente por sus bajas marcas de asistencia y de cobertura mediática, en la primera Copa del Mundo -1999- celebrada en Estados Unidos pasó todo lo contrario: fue el principio de una nueva era, por su impacto cultural y el enorme interés público que generó. Alcanzó una asistencia total de 1.194.000 espectadores, con un promedio de 37.319 por partido.

El récord se mantuvo hasta el Mundial de 2015 en Canadá, en el que aumentó porque hubo más partidos. Además, las ventas de productos comerciales y cifras de audiencias en televisión fueron especialmente altas en Estados Unidos y la final -con 90.185 espectadores en el campo, la mejor cifra en un partido de fútbol femenino hasta el año pasado, que la superó el Barça en los dos partidos de la Champions en el Spotify Camp Nou- batió el récord de audiencia en un partido de fútbol que se mantuvo hasta 2014 -lo superó la final del Mundial masculino de ese año-. Además, el torneo dejó unos beneficios aproximados de 4 millones de dólares.

Estados Unidos se convirtió en la primera selección en ganar dos Mundiales y la primera en ganar de manera consecutiva la Copa del Mundo y el Oro en los Juegos Olímpicos. Una generación bautizada como “The 99ers”, que venció aChina en una agónica final que se decidió en los penaltis.

La consagración de China y Brasil

El subcampeonato para China y el tercer puesto para Brasil -así como los premios individuales para sus jugadoras- suponieron la consagración de ambas selecciones en el panorama internacional, un reflejo de la apuesta de ambos países por el fútbol femenino. China ya había llegado a semifinales el año anterior y Brasil subió al podio por primera vez. Sun Wen (China) se llevó el ‘MVP’ del torneo y la Bota de Oro junto a Sissi (Brasil), con 7 tantos y 3 asistencias cada una.