Juerga por todo lo alto del City: de Estambul a Manchester, con escapada a Ibiza

Pep Guardiola, en el autobús descubierto, durante la rúa del City.

Pep Guardiola, en el autobús descubierto, durante la rúa del City. / MOLLY DARLINGTON

Redacción

La primera Champions de la historia merecía una celebración histórica. Los jugadores del Manchester City iniciaron una juerga por todo lo alto que ha durado dos días. Empezó en el vestuario del estadio Atatürk y concluía este lunes por la tarde con la cabalgata, ya formal, de la plantilla por las calles de la ciudad, donde miles de personas aclamaron a sus héroes bajo una tarde lluviosa que no reprimió la actitud de los futbolistas, por más cansados que se sintieran y más incómodos que estuvieran. Pero desde Estambul a Manchester, hubo una escapada a Ibiza de varios jugadores.

Las redes sociales han explicado con imágenes la formidable celebración de los futbolistas, con Jack Grealish de improvisado capitán, cuando menos encabezando los cánticos, en el césped y luego en los vestuarios. Los festejos continuaron después en el hotel de la expedición inglesa en Estambul, donde los campeones vieron amanecer mientras seguían cantando y bailando. El grupo regresó el domingo al mediodía a Manchester, y media plantilla tomó entonces un vuelo privado para ir a Ibiza.

Los medios ingleses informaron que esa expedición que tomó ese segundo estaba formada por media plantilla. Los fotógrafos captaron imágenes de Erling Haaland, Jack Grealish, Kyle Walker, Nathan Aké, John Stones, Kalvin Philips y Phil Foden, entre otros, que descansaron en un hotel ibicenco antes de salir cerca de la medianoche. A primera hora de la mañana volvieron a Manchester. A las 18.30 estaba fijada la salida de la rúa por la ciudad.

Con los autocares descubiertos preparados, y con los jugadores a punto, la cabalgata se retrasó después de que descargara una tormenta eléctrica en la ciudad. Miles de personas, vestidas de azul celeste, se agolpaban ya en las calles. La intensa lluvia las vació. Los aficionados se refugiaron a la espera del definitivo comienzo.

Todos mojados

Pero no cesó de llover en el inicio de la rúa del City, aunque era de una intensidad muy tenue. A Grealish le llovió encima una botella de cava, rociado por Haaland. Pep Guardiola se dispuso a disfrutar del recorrido fumando un puro, pero acabó contagiándose de las aclamaciones de las miles de personas vitoreando al equipo por el triplete de Liga, Copa y Champions, un hito que solo han logrado diez equipos; de ellos, solo el Barcelona y Bayern de Múnich lo obtuvieron por duplicado. El City igualó, gracias a Guardiola y a esta generación de futbolistas ese trébol del que presumía el Manchester United (1999) antes de que se ha transformado el amiente futbolístico de la ciudad.

"Que gran cabalgata, que gran tarde", clamó Guardiola cuando apareció en el escenario al final del trayecto. "Es la mejor cabalgata, con esta lluvia, de lo contrario no sería Manchester. No queremos sol, queremos lluvia, es perfecto", añadió.