Opinión

Messi zanja el debate a lo grande, por Sebastià Adrover

Messi besa el trofeo de campeón del mundo.

Messi besa el trofeo de campeón del mundo. / Europa Press

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Qué pereza me despiertan los eternos debates, llenos de intereses de Barcelona o Madrid, que un sector del periodismo español se empeña en alimentar sobre quién es el mejor jugador de la historia. Casi todo es opinable, pero es evidente que los que defendían que Messi era muy bueno con el Barcelona y un desastre con la selección argentina se han quedado sin argumentos. Quizá es muy atrevido por parte del que suscribe estas líneas asegurar que no hay nadie que haya estado a la altura de la ‘pulga’, pero poco puedo opinar de Pelé, Di Stefano, Cruyff e incluso de Maradona, más allá de haber visto vídeos como muchos de ustedes. Pero es evidente que los menores de cuarenta años no habrán visto a nadie igual, ni siquiera a un Cristiano Ronaldo que no debe estar pasando un buen momento después de lo de ayer. Porque Messi ya era un genio en 2005 y lo sigue siendo a las puertas de 2023, una auténtica barbaridad. Argentina no ha sido la que ha desplegado el mejor fútbol, su juego no ha enamorado, por lo que el tiempo recordará que el Mundial de Catar fue el Mundial de Messi... y un poquito de Scaloni. Y ahí quiero abrir un apartado especial para nuestro vecino. Y no es porque dejara un buen sabor de boca como mallorquinista, ni porque resida con su mujer e hijos en Calvià, es que el seleccionador argentino ha conseguido lo imposible. Parecer normal en un mundo de locos, todavía más en un país que disfruta triturando a las primeras de cambio a los técnicos que no ganan... Ni Maradona le quería. Por eso se merece saborear este rotundo éxito como pocos porque ha sabido dar con la tecla para construir un equipo competitivo alrededor de un Messi que es para siempre. Fin del debate.

Suscríbete para seguir leyendo