Pintaba negro, pero el final ha sido todo lo feliz que se podía esperar. Y es que el pueblo de Lloseta, respondiendo al S.O.S. que el pasado miércoles lanzó de forma subliminal la junta directiva a los socios y simpatizantes que se dieron cita en el Teatro Municipal, captaron al vuelo el mensaje. De hecho, en cuestión de horas todo cambió, y con el tránsito al jueves, se llegó a las 20 horas, momento en el que el club llosetí, con su presidente a la cabeza, confirmaba a DIARIO de MALLORCA lo que más deseaba. "Somos de Segunda División B", aseguró eufórico Pere Ignasi Prieto.

Han pasado doce días desde el momento en el que deportivamente hablando el equipo se hizo acreedor de su plaza en la tercera categoría del fútbol español con su triunfo (3-1) sobre el San Pedro. Desde entonces, el club de ´es Raiguer´ se puso manos a la obra, en una auténtica carrera contra el reloj que ha tenido un final feliz, pero que ha pasado por momentos bajos. Iniciativas tan loables como las del Bar Bestard de Lloseta, con su gerente Tolo Bestard a la cabeza, con un exitoso ´crowdfunding´ que en la tarde de ayer ya llevaba recaudados más de 22.000 euros, junto con el interés que en las últimas horas mostraron pequeños y no tan modestos empresarios, no solo de Lloseta, sino de toda la isla, han posibilitado que finalmente el Llosetense esté en el listado de los 80 equipos que deben ser ratificados el próximo martes 14 de Julio en la Asamlea General de la RFEF. Los 200.000 euros que se había fijado como mínimo para poder competir ya están asegurados.

Pocas veces la implicación de los habitantes de una población tan pequeña como es Lloseta (5.600 censados según el INE del 2014) ha provocado tal empuje de solidaridad. Una afirmación que ratifica con mayúsculas el presidente. "Todos han empujado, todos querían jugar en Segunda B, hasta gente que nunca ha ido a un partido de fútbol. El pueblo se ha volcado para que juguemos en esta categoría, pero nosotros teníamos que mirarlo a ver si era viable. Y al final hemos decidido que sí", comentó orgulloso. Y es que pese a los malos momentos que se ha pasado en todo este proceso, Pere Ignasi nunca perdió la fe en que se podía conseguir. "Sí pintaba bien, pero hasta que no está hecho no se puede decir ni hacer nada", analizó. "Destaco el empuje y colaboración de la gente, tanto monetariamente como en ánimos, porque eso ha provocado que finalmente tomásemos la decisión de jugar en Segunda B", subrayó. Con todo, reconoce que con los ánimos y palmaditas en la espalda no basta, y que las garantías para jugar van conjuntas al tema económico. "Hay colaboraciones, y más que vendrán, pero no podemos dar nombres. Hay que tener un poco de paciencia", subrayó.

Como dato curioso, tres hechos hermanan tanto al conjunto catalán de La Pobla de Mafumet como al Llosetense. Primero, que ambos serán debutantes -y por tanto, novatos- en la categoría. Jugarán en el mismo grupo, el tercero. Y además, ambas poblaciones rivalizan en cuanto al grupo censal. Mientras en Lloseta están censadas unas 5.600 personas, en La Pobla de Mafumet la población no llega a los 3.500 habitantes.

Lo que es seguro es que Lloseta tiene motivos para estar de fiesta porque el club del pueblo va a medirse ante rivales que hasta hace unos años solo podían ver en la televisión, como el Hércules de Alicante o Barcelona B, y enfrentarse en un derbi al Atlético Baleares. Casi nada. Esto solo acaba de empezar.