Una prostatitis que comenzó en febrero casi consigue acabar con la carrera deportiva de Vicenç Reynés. "Incluso pensé en dejar el ciclismo porque había momentos en los que no veía solución a mi problema. He ido a muchos médicos y ninguno encontraba la solución", dice un Reynés ya recuperado.

La infección que sufría en la próstata le causaba al de Deià dolorosas infecciones de orina debido a la presión que le producía el sillín de su bicicleta.

Después de probar dos o tres sillines, el ciclista del IAM Cycling cuenta ahora con uno un tanto particular. "Tiene un agujero muy grande en el medio que hace que la próstata no tenga ninguna presión. Me va fantástico y no he vuelto a tener ningún otro problema", afirma.

Pese a haber pasado unos meses muy duros, el corredor mallorquín afirma que se ha sentido muy apoyado por "el equipo y la familia".

"Estoy muy contento y feliz porque no he vuelto a tener ningún dolor, el rendimiento es bueno y he podido entrenar bien. Estoy orgulloso porque puedo seguir haciendo mi trabajo", comenta.

Su paisano Lluís Mas pudo competir con él durante la Vuelta a Burgos. "Después de ver lo mal que lo ha pasado durante este tiempo estoy muy contento de que se haya recuperado y de que pueda correr la Vuelta a España al mismo nivel que otros años", afirma.