Rafel Nadal se aseguró ayer acabar la temporada 2013 como número uno del mundo por tercera vez en su carrera, al derrotar en la Copa de Maestros al suizo Stanislas Wawrinka, que plantó cara pero acabó cayendo por 7-6(5) y 7-6(6), en dos horas y 12 minutos.

Nadal, quien el martes se impuso a su compatriota David Ferrer, estaba obligado a ganar dos partidos en el último torneo del año, que se disputa en Londres, para acabar con cualquier opción del serbio Novak Djokovic de arrebatarle el primer puesto del ránking en 2013.

"Este el mejor escenario para volver a estar de nuevo en el número uno a final de año, en este fantástico estadio y ante este público. El partido fue duro y tuve suerte en algunos momentos. Me siento muy feliz", afirmó Nadaltras clasificarse para las semifinales del torneo de los maestros.

El tenista mallorquín, de 27 años, ya fue número uno a final de año en 2008 y 2010, aunque en esta ocasión su gesta se presenta aún más notable, dado que en febrero reapareció en el circuito tras siete meses apartado de las pistas por una lesión de rodilla.

Y es que tras su regreso, Nadal ha firmado una de las mejores temporadas de su carrera, en la que ha conquistado su octavo Roland Garros y su segundo Abierto de Estados Unidos. El 7 de octubre, un mes después de batir a Djokovic en la final de Nueva York, Nadal recuperó el primer puesto de la ATP, que había perdido en junio de 2011, y ahora acumula 107 semanas al frente del ránking.

Diez títulos de 16 torneos

Desde su vuelta a la competición, Nadal ha disputado 16 torneos, en los que ha llegado a 13 finales y se ha impuesto hasta ahora en 10, una cifra que solo había superado en 2005, cuando conquistó once títulos. A lo largo de su carrera el mallorquín se ha clasificado en nueve ocasiones para disputar la Copa de Maestros, uno de los pocos torneos relevantes del calendario que faltan en su palmarés, aunque solo la ha disputado en seis ocasiones, ya que en sus ediciones del 2005, 2008 y 2012 no acudió a la cita por lesión.

Aunque la pista cubierta de Londres favorece a algunos de los rivales del mallorquín, por su rápidez, Nadal ha subrayado durante esta semana que su objetivo es luchar por la victoria en esta Copa de Maestros.

Su camino en el torneo comenzó el martes con un cómodo triunfo en su duelo ante Ferrer, que llegaba al O2 Arena casi sin transición desde la final de París-Bercy, donde cayó ante Djokovic, y continuó ayer ante un Wawrinka, octavo del mundo, que plantó cara pero acabó sucumbiendo una vez más ante el número uno. Por algo, el tenista suizo, de 28 años, ha perdido los 26 sets que ha disputado a lo largo de su carrera contra Nadal, en 12 partidos.

Desempate forzado

La mentalidad ganadora con la que llegó a Londres el helvético le sirvió para poner cuestionar a Nadal en el último tramo del primer parcial. Se impuso al resto para igualar el set, 5-5, anotó después un juego en blanco y forzó un desempate en el que el mallorquín se mostró intratable y con la fortuna de su lado. Wawrinka ya había creado dificultades a Nadal este año en los cuartos de Shangái, cuando le llevó hasta el décimo punto en el desempate del primer set y se hundió después, por 6-1, en el segundo.

Lo mismo que ocurrió en Canadá hace tres años, cuando -después de un tie break a 12 puntos- Nadal se llevó el partido con un segundo parcial de 6-3.

Sin embargo, a pesar del empuje que exhibisó Wawrinka, que llegó a forzar un segundo desempate, el pupilo del extenista sueco Magnus Norman no pudo romper una racha de once partidos perdidos, todos los que ha disputado, contra Nadal, quien ayer añadió uno nuevo capítulo a su historia de oro de éxitos.