Esta tarde se disputa uno de esos partidos que se esperan toda una temporada. De los que se mira en el calendario cuando se celebra el sorteo y de los que nadie, absolutamente nadie, quiere perderse. El Mallorca visita el Camp Nou sin nada que perder para medirse al todopoderoso Barcelona. Si hay algo que sobra en la expedición rojilla es ilusión, más que nada porque para muchos de los que hoy se vestirán de corto sólo habían disfrutado del coliseo azulgrana por la televisión. Y si no que se lo digan a los Kevin, Nsue, Ratinho o Joao Víctor, que presumiblemente hoy serán de la partida ante el campeón de Liga.

Pero este Mallorca no está dispuesto a ser una comparsa. Otra cosa es que los Iniesta, Messi y compañía así lo quieran, aunque lo que está claro es que el técnico rojillo está convencido de que pueden sacar algo positivo de tierras catalanas. Michael Laudrup regresa a un estadio que conoce a la perfección, en el que ha disfrutado y ha hecho disfrutar y que durante mucho tiempo exhibió una pancarta que rezaba ´Enjoy Laudrup´. A las 19 horas será el propio danés el que querrá profanar su antigua casa y dar un golpe de confianza descomunal al proyecto que encabeza desde el banquillo. La trayectoria del Mallorca lejos de Son Moix hasta el momento ha sido muy mala. Ni en Gijón ni en Bilbao dio señales de vida, por lo que ahora se antoja muy complicado que la reacción llegue en el campo más difícil. Pero no es imposible, y si no que se lo pregunten al Hércules, que sorprendió a los de Guardiola hace unas semanas (0-2).

Éste es el modelo que hay que imitar, aunque para llegar a ese resultado el camino sea diferente. Laudrup ya ha dejado claro que no va a poner el autobús como el Rubin Kazan el miércoles en Liga de Campeones, aunque está por ver cómo se presenta ante el Barcelona. Es probable que Joao Víctor debute como titular en el doble pivote junto a Martí, por lo que De Guzmán adelantaría su posición para ponerse justo detrás de Cavenaghi. Los encargados de sustirles de balones desde las bandas serán Castro y Nsue, que tienen una buena oportunidad para demostrar su valía. La ausencia de Nunes y Ayoze –junto a Víctor y Corrales son las bajas de los isleños–, deja a una defensa casi inédita, con el canterano Kevin en la zurda, Ratinho en la derecha, y Rubén y Ramis como centrales.

El Barça no tiene a Villa ni a Xavi, una buena noticia para el Mallorca, pero sí a Messi e Iniesta. Guardiola no quiere ningún tropiezo más en casa y quizá el Mallorca puede parecer asequible. O quizá no. A lucirse.