El pecio de ses Fontanelles es el primer barco romano entero que se extraerá del Mediterráneo

El Consell prepara una exposición en el Museu de Mallorca con una selección de las más de 300 ánforas rescatadas y el resto de hallazgos

La embarcación del siglo IV será restaurada después de su desalinización durante dos años

VÍDEO | Las ánforas del pecio de Ses Fontanelles están custodiadas hasta que sean expuestas

B. Ramon

Raquel Galán

Raquel Galán

«Excepcional» es la palabra que resaltó este viernes en seis ocasiones el catedrático de Arqueología de la Universidad de Cádiz Darío Bernal para explicar la «situación única e irrepetible» del hallazgo del pecio de ses Fontanelles en 2019. El proyecto que codirige junto a la Universidad de les Illes Balears (UIB) y la de Barcelona culminará con la extracción de la embarcación del siglo IV y «será la primera vez en la Historia que se saque un barco romano entero del Mediterráneo».

Esa es una de las excepcionalidades, debido a que «el casco de la embarcación se conserva estupendamente», señaló el experto. Desgranó las singularidades del derelicto de Ses Fontanelles tras una reunión con la vicerrectora de Innovación de la UIB, Loren Carrasco, el de Investigación de la UB, Jordi Garcia, y la consellera de Cultura y Patrimonio del Consell, Antònia Roca, institución que financia la mayor parte del proyecto bajo el nombre Arqueomallornauta.

Roca avanzó que el Museu de Mallorca está «preparando una gran exposición que se podrá ver el próximo año con las ánforas y el material recuperado», más de 300 en muy buen estado. Para ver el navío de 12 metros de eslora, habrá que esperar a su extracción este otoño y su restauración tras un proceso de desalinización que durará entre 18 meses y dos años. «Es muy complejo porque lleva unos 1.500 años enterrado en un medio salino y hay que introducir agua dulce de forma paulatina», resumió Bernal sobre uno de los pasos más delicados de un arduo proyecto en el que participan una treintena de investigadores de las más diversas disciplinas.

La nave donde se custodian los valiosos hallazgos. | B. RAMON

Darío Bernal explica los paleocontenidos de las ánforas / B. Ramon

A principios de mes se inició el trabajo previo para la extracción del derelicto de ses Fontanelles y estos días «se está ultimando la excavación de la parte baja de la bodega del barco y se realizará una intervención perimetral en torno a la estructura con el fin de preparar el proyecto de extracción en el que han participado varios ingenieros navales», según indicó el catedrático de Arqueología en referencia a los especialistas de Ports Illes Balears y expertos de fuera, tanto a nivel nacional como internacional, destacó.

«El diseño de la estructura para rescatar el barco está terminado, aunque pendiente de si hay novedades en la excavación por si hubiese que retocar algo», añadió Bernal.

Excepcionalidades

Además del hito histórico de esta extracción completa de un barco romano, las excepcionalidades del derelicto que un residente de Can Pastilla se encontró mientras nadaba en la playa son que tiene particularidades constructivas que no se conocían en relación a su época; prácticamente no hay barcos hundidos hallados de la segunda mitad del siglo IV; es el primero que se encuentra en el Mediterráneo con cargamento del sureste hispánico, debido a que venía de Cartago Espartaria (la actual Cartagena); y el estado de conservación de las ánforas es casi perfecto. «Son las latas de conservas de la antigüedad», en palabras del arqueólogo, y habían envasado aceite, vino y salazones de pescado.

«Las ánforas están completas, taponadas, con opérculo y hasta inscripciones (las llamadas tituli picti). Todo esto nos ha permitido estudiar de manera integrada e interdisciplinar los paleocontenidos y saber por ejemplo que en el lugar donde envasaron había dos escribas. Tenemos más de cien inscripciones y no hay ningún barco encontrado con más de 25. Se ha podido analizar también la alimentación de la época, ya que estaban llenas de producto muy bien conservado, pese a que han pasado 1.500 años», concluye sin salir de su asombro.