Tres ‘Totems’ de Miquel Barceló y fotos inéditas se exponen en el Centre Internacional de Fotografia Toni Catany

Más de medio centenar de imágenes del fotógrafo de Llucmajor muestran retratos del artista felanitxer en Portocolom y París en los años 80 y cerámicas convertidas en "los otros altares profanos"

VÍDEO | Así es la exposición "Toni Catany. Retrats i ceràmiques de Miquel Barceló"

Manu Mielniezuk

Raquel Galán

Raquel Galán

La nueva exposición del Centre Catany es «como una cámara de maravillas o una bombonera con piezas fantásticas que relacionan a Miquel Barceló y Toni Catany». Lo destaca el director del centro internacional de fotografía de Llucmajor, Antoni Garau, que también es el comisario de la muestra y ha unido en el espacio cultural de referencia tres de los Totems que el felanitxer creó en 2019, retratos inéditos de Barceló tomados por Catany en los años 80 y fotos de sus cerámicas, que a través del objetivo se convierten en «los otros altares profanos», dice en referencia al título de sus últimas obras antes de fallecer.

Suman más de medio centenar de imágenes en total, además de las tres esculturas de gran tamaño creadas con ladrillos de adobe y que combinan la herencia de la Antigua Grecia, la cultura Maya y la China, según explicó el artista recientemente en la Pedrera de Barcelona, donde también hay Totems. La exposición isleña es «un complemento de la catalana y se llevarán a cabo actividades conjuntas», avanza Garau.

La muestra se puede visitar hasta el 27 de octubre y entre los tesoros hay «un retrato de Miquel Barceló en Portocolom que Catany hizo con una Polaroid transportada que es excepcional y define su concepto de este tipo de imágenes: Un buen retrato es cuando no sabes quién puede ser el representado, si un rey o un pescador». La imagen es de 1984, la década en que se conocieron gracias a Miquel Servera, primer director de la Fundación Miró y galerista de Sa Pleta Freda.

Barceló retratado por Catany

Barceló retratado por Catany / Manu Mielniezuk

Otras fotografías le muestran en el taller que tenía en la iglesia de la calle Ulm, en París, del que habla en el libro recién publicado en francés, De la vida mía, su autobiografía ilustrada. Junto a estos retratos hay una postal que Barceló envió a Catany desde la ciudad del Sena ese año y que «permite entender la relación que tenían personajes como ellos» y con otros de la talla de Maria del Mar Bonet, Tomàs Montserrat y Joan Fontcuberta, todo en una postal con la foto de un perro al que el pintor le añade un hueso de papel, creando de este modo un collage.

"Los otros altares profanos"

La exposición continúa con el espacio dedicado a lo que Garau llama «los otros altares profanos». Son fotografías de cerámicas de 2010 y 2011. «En aquel momento, Toni Catany estaba trabajando esa serie, que no eran naturalezas muertas coloridas ni paisajes, sino fotos con mucha materia, muy densas y oscuras, retratando objetos que le acompañaron en su vida o halló en sus viajes», tal como explica el comisario.

Y lo mismo hizo «introduciendo las piezas de Barceló en su discurso», una obra que se interrumpió por su inesperada muerte en 2013. Una de esas imágenes muestra la cerámica titulada Egomacro, que es un autorretrato en barro del pintor y escultor. Catany realizó dichas fotografías a propuesta del cotizado artista felanitxer, que le abrió su tejar-taller escultórico de Vilafranca y en él capturó con su característico misterio la esencia del barro transformado en arte, visto con la misma sensibilidad de «la última Venecia y la materia oscura de Altars Profans».

La nueva exposición se puede visitar en el horario de apertura al público del Centre Internacional de Fotografia Toni Catany, que es el jueves de 10 a 14 h., el viernes de 10 a 14 y de 16 a 20 h., el sábado de 16 a 20 h. y el domingo de 10 a 14 h., con visitas guiadas los fines de semana.