Cine de autor

'21 paraíso', una pareja 'real', OnlyFans y todo lo que no es el sexo: "La app muestra cuerpos que no sienten ni sufren"

La cinta narra, en el fondo, una historia de amor, de ruptura, contradicciones y pérdida ensombrecida por el choque entre realidad y redes sociales

Fotograma de la película '21 paraíso'.

Fotograma de la película '21 paraíso'. / Begin Again

Alba Giraldo

Una película que se escapa de la narrativa común, incómoda y hace reflexionar. La amas o la odias. '21 paraíso' relata la vida de una pareja, Julia (María Lázaro) y Mateo (Fernando Barona), que vive en un entorno completamente rural y obtiene ingresos compartiendo vídeos sexuales a través de la plataforma OnlyFans. Dirigida por Néstor Ruiz Medina, el largometraje, que actualmente se puede ver en Filmin, exhibe 21 momentos en la vida de esta pareja en crisis que muestra el paraíso -no tan real- a través de la aplicación. "Queríamos alejarnos de todo lo estándar. Cada vez que navegábamos por algo que se había visto o parecía una película de amor, buscábamos una narrativa totalmente diferente", explica Ruiz en una entrevista con este diario.

OnlyFans está en el centro de la historia como excusa para explorar lo que se esconde detrás de una pantalla. "Lo que ves en la aplicación son cuerpos que parece que no tienen una vida más allá, no sienten, no sufren, no se quieren y no tienen problemas", expone Ruiz. En su proceso de investigación para crear los personajes, contactaron con creadoras de contenido de la aplicación, aunque ellas siempre se mostraron con una coraza y una barrera a la hora de hablar de sus vidas privadas. Ellos querían llegar a ese sentimiento profundo que tienen estas personas que dejan ver su sexualidad en la red. El filme, producido por Begin Again, muestra una pareja perfecta en las redes sociales, con una casa increíble y una relación pasional. "Es una pareja que tiene su paraíso, todo es perfecto", explica Lázaro. Pero tras la pantalla hay mucho más.

Naturalización de los cuerpos

La aplicación, que funciona por suscripción de pago de los usuarios a sus creadores favoritos, ha generado controversia desde sus inicios por facilitar la creación y difusión de contenido pornográfico. "Yo no tenía ningún tipo de prejuicio. Creo mucho en la naturalización de los cuerpos y no tengo ningún problema por enseñarlo", asegura Lázaro. "Si Instagram ve un pezón te 'banea' la cuenta. Por subir el cartel de la película me han bloqueado un montón de publicaciones. Pero después las imágenes violentas sí que están permitidas", reivindica la actriz. "Yo no me sexualizo por mostrar un pecho, lo haces tú al mirar una parte de mi cuerpo de forma sexual", manifiesta.

Sin embargo, a pesar de sentirse cómoda en el rodaje y defender la desnudez, sus pensamientos cambiaron el día del estreno. "Cuando vi esa sala llena de gente, donde estaba mi familia, y salió la escena de sexo y de masturbación, me sentí muy incómoda", confiesa la intérprete. "Ahí me di cuenta de que igual no era tan liberal como pensaba. La sociedad todavía no es tan abierta y yo formo parte de esa sociedad", asegura Lázaro.

Esta cinta no presenta las relaciones sexuales como algo idílico y perfecto, sino con sus incomodidades e inseguridades. "El sexo en el cine siempre es tratado como una exploración de placer y los planos son de goce. En esta peli, no tiene que ver con eso, al revés. Quizás sea lo más incómodo y no se disfruta en ningún momento. Esto le puede pasar a muchas personas y nunca se habla de ello", expone Barona. El sexo en el cine genera unas expectativas que, realmente, "cuando llega el momento nunca pasa así", considera el actor.

Un amor en crisis

Pero, realmente, '21 paraíso' es una historia de amor -aunque en algunos países la hayan colocado en la categoría de erótica-. El guion, escrito entre el director y los dos actores, nació de una base que huía de los clichés y buscaba una relación equitativa, donde no hubiera buenos o malos. "La gente cambia y el simple paso del tiempo te puede llevar a ser otra persona. Las cosas que te unían con tu pareja empiezan a romperse y a doler", explica Barona. El filme se centra en las miradas, los momentos y las situaciones concretas más que en las palabras. Una intimidad plena que hace al espectador partícipe de la historia de amor de los protagonistas y le permite sentirse identificado con ellos.

La pareja atraviesa una crisis y la protagonista acaba superada por el personaje que interpreta en la aplicación. "Si no sabes quién eres tú, ¿cómo vas a estar bien con otra persona? ¿Cómo vas a dejar que te toque otra persona tu cuerpo si ni siquiera tú misma estás a gusto y cómoda con él?", reflexiona Lázaro. "No es solo o te quiero o no te quiero. Te puedo querer y me puedo chocar contigo al mismo tiempo, y puedo querer estar cerca de ti y estar lo más lejos de ti posible al mismo tiempo. La mayoría de las rupturas y de las relaciones reales son así", apunta la intérprete.

Pérdida del paraíso

"Desarrollamos el guion y la creación de personajes desde la convivencia y la improvisación. Creamos toda la vida de la pareja, desde el principio que se conocieron, cómo empezaron en el mundo del porno y cómo pasaron a OnlyFans, hasta el día de hoy", explica la actriz. La parte más difícil fue elegir los 21 momentos, que se convertirían en 21 planos secuencia, que resumieran la historia y mostraran la pérdida del paraíso de los protagonistas.

Pero los actores y el director, al contrario que los personajes, han encontrado su propio paraíso -o éxito- a través de la película. "Éramos un equipo muy chiquitito y, sin embargo, siendo una peli tan pequeñita, hemos estado compitiendo con las mejores películas del cine europeo en festivales de primera clase", expresa Ruiz. Ahora ya preparan sus próximos proyectos, algunos más grandes, pero siempre reivindicando el cine de autor.

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