Pintura

Así es la colección de arte embargada al narco Culebra que ahora sale a subasta

El narco tenía predilección por los pintores vigueses y le gustaba tanto el estilo figurativo como el abstracto

'Barcos', de Rufino Peral.

'Barcos', de Rufino Peral. / FdV

Anxo Martínez

Cuando condenaron por blanqueo a Juan Carlos González Martín, 'Culebra', se le embargaron coches de lujo, un yate, chalés, pisos, bajos comerciales y una gran cantidad de dinero guardada en los bancos. Hasta ahí nada distinto de lo que se le podría haber arrebatado a cualquier otro hombre vinculado al narcotráfico, como también lo fue Culebra. Pero este último tenía algo que rara vez se encuentra en las casas de los traficantes: una extensa colección de arte.

La pinacoteca del vigués Juan Carlos González Martín no solo era muy extensa, sino también variada. En ella había desde un cuadro abstracto de Din Matamoro, hasta una pieza cubista de Joaquim Pinho Dinis, pasando por una pintura surrealista de Urbano Lugrís Vadillo, retratos, y decenas de paisajes y marinas figurativas. Toda esta colección sale a subasta pública, en un proceso que gestionan el Colegio de Procuradores de A Coruña y la Fundación Galega contra o Narcotráfico, que tiene su sede en Vilagarcía.

'Campesinas', de Juan Saborido.

'Campesinas', de Juan Saborido. / FdV

'Culebra' tenía unos gustos variados, aunque por los cuadros que se le incautaron parecía sentir una predilección especial por los paisajes y, entre estos, por las marinas. También apostaba por los pintores gallegos, y principalmente por los nacidos o afincados en Vigo, como Manuel Caballero García-Barba, Rufino Peral o Miguel Ángel Sánchez Lareo.

Pero eso no impedía que tuviese un par de paisajes del francés Paul Armandi, del siglo XIX; un desnudo femenino del barcelonés Xabier Blanch; una representación hiperrealista de la cubierta de un barco, firmada por el también catalán Ibán Navarro; o un paisaje de murallas entre nieblas pintado a mediados del siglo pasado por el abulense Eduardo Martínez Vázquez.

Un grupo de mariscadoras, pintadas por García-Barba.

Un grupo de mariscadoras, pintadas por García-Barba. / FdV

A tenor de las obras que salen a subasta, parecía sentir también un especial aprecio por autores como García-Barba o Sánchez Lareo, ya que tenía más de media docena de cuadros suyos. En otros casos, pareció apostar por valores seguros del mercado artístico, como Din Matamoros, Urbano Lugrís, Vidal Souto o Xaime Quessada.

La pieza más cara, de Din Matamoros

Precisamente, el cuadro abstracto de Din Matamoros es la pieza más cara de la subasta, ya que los peritos lo han tasado en 5.000 euros. Se trata de un acrílico sobre tela, en el que dos figuras, una azul y otra roja, se van diluyendo hasta fundirse sobre el fondo blanco.

Visión surrealista, de Lugris Vadillo.

Visión surrealista, de Lugris Vadillo. / FdV

Es también probable que haya más de un interesado por la visión surrealista de Urbano Lugrís (el cuadro está valorado en 3.000 euros), en el que un peregrino observa un paisaje marino en el que se entremezclan la realidad y lo onírico. De García-Barba figuran obras en las que se percibe su interés por los personajes menos favorecidos de la sociedad y por los oficios más duros. Su retrato de un pescador y sus óleos dedicados a las mariscadoras y las rederas pueden estar entre las pinturas más codiciadas.

El original trazo grueso del ourensano Vidal Souto, las marinas de Sánchez Lareo, navegando entre la figuración y la abstracción, y el cubismo futurista de Rufino Peral son otros ejemplos de una extensa colección de arte que ahora puede retornar a la sociedad. Los interesados pueden presentar sus ofertas telemáticas hasta el 12 de febrero.

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