Oblicuidad

Las mejores y peores películas de 2023

Están las diez mejores películas y después está ‘Anatomía de una caída’.

Están las diez mejores películas y después está ‘Anatomía de una caída’. / DM

Matías Vallés

Matías Vallés

Un año de cine sin clases medias, el 2023. Oscila entre una docena de títulos de calidad inalcanzable, y la basura que parece creada por Inteligencia Artificial. Las diez mejores y la excepcional:

Cada escena de Tar es una obra maestra, Cate Blanchett se sacrifica a la ambigüedad acosadora de una directora de orquesta, que simboliza el apogeo y el declinar de una Europa en fase woke.

Ya quisieran países vanidosos como España ser capaces de crear una película como la coreana Hunt, el título de cine político del año, la demostración de que Parásitos definía una escuela.

Barbie no es la película más importante de 2023, sino el acontecimiento más trascendente del año, guerras incluidas. Con dos mujeres al frente, Greta Gerwig y Margot Robbie, para desolación de las plañideras.

Decision to leave, porque la segunda coreana impecable inaugura una manera de narrar, y todavía sin un título español en la lista.

Sisu, que debería ser la insolente Saltburn salvo que no se estrena en salas. La película del Robinson finlandés antinazis es una portentosa exhibición de orfebrería violenta.

Holy Spider es la quinta película iraní en un año que supera a la integridad de la producción española. Moraleja: El crimen no tiene solución.

La segunda muñeca de 2023 es M3gan, que ha crecido conforme avanzaba el año, porque esta solo presunta película de terror conecta con la precariedad vigente del ser humano.

Piensas que ya has degustado lo bastante a Nanni Moretti, que lo has exprimido a conciencia, y te avasalla con el himno a la alegría de El sol del futuro.

Solo una película española ha conseguido colarse en el canon, y lleva por título Upon entry. El mejor guion del año, arrinconada porque solo se premia al cine con buenas intenciones.

Air es casi un documental con actores reales sobre la génesis del imperio de Michael Jordan. Cuesta elegir entre los generosos Matt Damon y Ben Affleck.

Una decena es un conjunto limitado, pero después está Anatomía de una caída, la película que deja sin aliento a las espectadoras más inteligentes.

La lista de las peores viene encabezada por la churrigueresca Babylon, lo cual sitúa a Margot Robbie en ambas categorías. Viene seguida de la opresiva Almas en penas de Inisherin y de un Oppenheimer con el protagonista equivocado. Solo Aubrey Plaza se salva en Operación Fortune, hasta Bill Nighy defrauda en Living o Lo que queda de la vida. Se puede prescindir de Emily, a pesar de Emma Mackey. Si necesita un documental fallido, La belleza y el dolor, donde los envenenadores acaban cayendo simpáticos. Ellas hablan, pero no hacía ninguna falta. Vanessa Kirby conquista a Napoleón, pero no puede con El hijo. En fin, Lobo feroz no merece ni la categoría de mala película, pero la decena es una exigencia numérica.

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