El CEF Mallorca vuelve a sus orígenes con los mejores fotógrafos en su 30 aniversario

Quienes querían aprender las nociones básicas de la fotografía a principios de la década de los 90 no tenían en Mallorca ninguna escuela especializada. Trataban de entender la técnica mediante manuales, explicaciones de los profesionales y el típico sistema prueba-error. Pero en 1993, en una planta de una casa señorial de la calle Sant Miquel, nació el Centro de Estudios Fotográficos (CEF) con siete alumnos y dos profesores. 30 años después, con más de 450 estudiantes y medio centenar de docentes en la plaza Barcelona, el CEF ha añadido a sus siglas el nombre de Escuela de Artes Audiovisuales y celebra su aniversario con una exposición en la Misericòrdia donde vuelven al origen: la imagen fija.

La muestra es una colectiva de 56 fotógrafos de la isla, entre los que se encuentran algunos tan reconocidos como Pep Bonet, Nando Esteva, Jean Marie del Moral, Pedro Coll, Tomeu Coll, Pepe Cañabate, Sebastià Torrens, Rif Spahni y María Cano. Como dice el responsable de Fotografía del CEF, Juanjo Alfonso, «es una mezcla de grandes profesionales y generaciones más jóvenes, una representación de colaboradores del centro, profesores, antiguos docentes y exalumnos, donde cada uno ha escogido la imagen que ha querido», detalla.

La fotografía fue durante años el buque insignia de los cursos del CEF, incluso cuando se mudaron cerca de la plaza de los Patines, aunque paulatinamente fueron incorporando nuevas disciplinas del ámbito audiovisual. «Somos unos apasionados del sector, por lo que nos hemos ido adaptando y adelantando a las tendencias», en palabras del director, Miguel Ángel Santander, con Aline Tur. Destaca que «los profesores son también profesionales en activo en su área, ya sea fotografía, cine, televisión, sonido, animación 3D o videojuegos, ya que apostamos por una formación muy práctica», un valor añadido que les llevó a lo más alto del cine español.

Un Goya en 2019

En el despacho de dirección lucen el Goya 2019 al Mejor Corto de Animación por Woody&Woody, dirigida por Jaume Carrió y Laura Gost. «Él era profesor de cine con nosotros y nos involucramos en la producción. Era la primera vez que hacíamos animación y, tras triunfar en varios festivales, fue seleccionado en los Goya y ganó», resume Santander. La productora del CEF también está detrás de las series de ficción emitidas en IB3 Hotel Bellavista, Fúria y Treufoc.

Ahora están en pleno rodaje de la serie Norats, dirigida por Toni Bestard y Ferran Bex, con Pep Bonet al frente de la imagen y con la que dan vida a la historia real de un padre y un hijo de Santa Maria que estuvieron escondidos en la Serra 13 años tras la Guerra Civil. Además, producen una media de «cuatro o cinco cortometrajes al año de exalumnos que quieren impulsar sus propios proyectos y tienen talento creativo, aunque necesitan crecer dentro del sector, por lo que les apadrinamos para ayudarles», dice el director.

Vivieron un antes y un después cuando se trasladaron a la actual sede en la plaza Barcelona, ya que duplicaron el espacio disponible y pudieron asumir una mayor producción. Ahora tienen dos platós y equipos tecnológicos de última generación. Este cambio se produjo hace cinco años, una época en la que las plataformas digitales empezaban su despegue y los jóvenes alumnos se sentían impactados ante tantas series. Y el pasado febrero las aulas del CEF se convirtieron en el plató de la película Un paseo por el Borne, con Rodolfo Sancho en el papel principal, un colofón a los 30 años de la escuela de referencia en el ámbito audiovisual.