Tobias Isern: «La tuba ha sufrido mejoras técnicas que han hecho que los compositores se fijen en ella»

¿Es la tuba la gran desconocida de una orquesta sinfónica?

No diría tanto, pues desconocida no es, como instrumento visual al menos. Ahora bien, sí que muchos desconocen sus posibilidades, pues permite, además de acompañar con su sonido grave, intervenir de forma melódica e incluso virtuosística.

¿Podemos decir, pues, que la tuba es al viento lo que el contrabajo a las cuerdas?

En efecto, los dos instrumentos son los que tienen el sonido más grave en su sección y, por tanto, en partituras sinfónicas suelen ser los que dan el aire grave a los acompañamientos. Pocas veces los compositores dan papel de solista a la tuba, ahora bien, si no está, echamos en falta ese toque de bajo que lo envuelve todo.

Háblenos del concierto de esta tarde.

Será una manera de poder escuchar muchas de las posibilidades sonoras de este instrumento grande, que normalmente se sitúa al fondo del escenario, junto a los trombones, pero que en este caso estará delante, junto a la directora. Pero por otra parte será una manera de conocer una obra muy interesante, pues el concierto de Roland Szentpáli es muy inspirado, lleno de melodías y ritmos que interesaran a los melómanos, sin experimentos atonales y que seguro gustará. Pensemos que Szentpáli es uno de los grandes intérpretes de tuba actuales y por tanto conoce bien el instrumento. Ha escrito un concierto muy hermoso, a la vez que impactante y lleno de dificultades y que aparece en todos los concursos internacionales y en todas las pruebas para conseguir puestos de tuba en las orquestas del mundo.

¿Qué compositores han escrito las mejores partituras para tuba?

Aparte de los grandes sinfonistas de finales del siglo XIX como Bruckner o Mahler, los compositores de ópera, como Verdi y Wagner, han tratado la tuba de forma muy especial. De hecho, el propio Verdi hizo construir una que tenía un sonido particular. Pensemos que es un instrumento relativamente reciente, de principios del siglo XIX. El primer compositor que la incluyó en una obra sinfónica fue Berlioz, hacia los años treinta en su Sinfonía Fantástica. Mozart no la conocía y los barrocos tampoco. Primero existió un instrumento llamado oficleido que, poco a poco, fue sustituido por la tuba que conocemos hoy.

¿Cómo llego usted al mundo de la tuba?

Soy valenciano y por tanto vengo de una cultura de música para banda. Empecé con el bombardino aunque luego me decidí por ese otro, que es más grande.

¿Existe un repertorio extenso para tuba solista?

Desde hace unos veinte años la tuba ha sufrido unas mejoras técnicas que han hecho que muchos compositores se fijaran en ella. Y, por tanto, sí, existe mucho material musical para tuba, incluso mucha música de cámara. Yo mismo he tocado conciertos de pequeño formato con solamente dos o tres músicos más.

¿Cuántas tubas tiene?

Seis, aunque solamente utilizo de forma habitual dos de ellas. La normal de unos ocho quilos de peso y una extraordinaria mucho más grande que se utiliza para grandes obras sinfónicas, que pesa unos dieciséis quilos.

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