Albert Pinya (Palma, 1985) muestra en Santander, en la galería Exhibit, en la que es su primera exposición en el norte de España, una selección de pinturas sobre tela recientes e inéditas, de diferentes formatos y realizadas durante estos últimos meses, junto con una serie de cerámicas, de pequeñas dimensiones producidas en colaboración con el ceramista Català-Roig, con quien lleva colaborando desde hace un lustro.
Nuevos públicos, nuevo reto
Abrirse a nuevos públicos supone “un nuevo reto, siempre necesario y estimulante para la expansión de mi lenguaje. Y también cierta excitación, al pensar en la idea de seducir la mirada de un espectador que nunca se ha enfrentado a mi obra”, confiesa Pinya.
La exposición, que lleva por título ‘Los amigos del pintor’ y permanecerá abierta hasta el 6 de octubre, cuenta con el apoyo del Institut d’Estudis Baleàrics y aborda algunos de los temas que Pinya lleva explorando desde siempre, como pueden ser el interés por la gastronomía (representado en el lienzo “Trempó con alcaparras y amigos”), la exaltación de lo autóctono, la identidad ultralocal, la conciencia medioambiental (“Salvem la posidònia”), la exaltación de la naturaleza y los elementos idiosincrásicos del paisaje y la vida mediterránea. Además, lo autobiográfico vuelve a aparecer de una manera muy directa, después de un tiempo trabajando desde otras perspectivas más cercanas a la inexperiencia.
El artista de las risas, las miradas y la familia
En palabras de la comisaria, crítica y galerista, Mónica Álvarez Careaga, “Pinya es el artista de las vivencias personales, de las risas, de las miradas, de la familia y la complicidad con el espectador. Todos estos componentes se transforman en los amigos del pintor, en los motivos que provocan y desatan su trabajo, cuajado de referencias biográficas”.
“En mi práctica artística, explica Pinya, las colaboraciones con otros artistas son una constante. La idea de compartir viene forjada desde componentes como la amistad, que me sirven como motor vital y alentador para sobrevivir a solas, ante el abismo de la existencia”.