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Can Forteza-Rey se abrirá al público como exponente del modernismo en Palma

Los propietarios celebrarán la finalización de la restauración de la fachada con un concierto y una iluminación artística el próximo día 24, acto que también homenajeará al pueblo de Ucrania

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Presentan la restauración de Can Forteza-Rey, que se abrirá al público como exponente del modernismo en Palma B. Ramon

Can Forteza-Rey se abrirá al público en el futuro para mostrar la huella del modernismo en Palma. Ese es el propósito de la familia propietaria de este centenario edificio, en el que se ha finalizado ahora la rehabilitación de la fachada, un trabajo que se ha llevado a cabo durante 13 meses y con el que se han recuperado colores originales en sus persianas y el dorado en el hierro forjado, entre otros muchos detalles. El resultado será celebrado y compartido con la ciudadanía el próximo 24 de marzo, a las 20 horas, con una actuación musical y una iluminación artística, en la que habrá un reconocimiento a la gente de Ucrania.

José Forteza-Rey, propietario de Can Rey, su hija, Neus Forteza-Rey Llaneras, y el restaurador Pere Terrasa presentaron ayer por la tarde el resultado de las obras en la fachada de este edificio, declarado BIC en 1990. Pero además de explicar las principales intervenciones, respetando y recuperando el diseño original, también anunciaron que esta restauración tendrá continuidad con una rehabilitación en el interior del inmueble, antigua vivienda familiar y que ahora acoge oficinas.

Todo el exterior ha sido restaurado. | B. RAMON

Todavía sin fecha, debido al esfuerzo que ha supuesto la intervención en el exterior, los actuales propietarios tienen en mente comenzar por la recuperación del primer piso, «el mejor conservado en relación al modernismo», según comentó José Forteza-Rey. Además, su hija quiere rescatar algunos muebles modernistas y colocarlos en este espacio para que el piso sea una muestra de cómo era el edificio en aquel momento. Sobre este proyecto, Neus Forteza-Rey añadió que el objetivo es que «el pueblo lo pueda disfrutar» y que con esa intención afrontarán su futura restauración.

Neus Forteza-Rey, su padre, José, y Pere Terrasa. | B. RAMON

«Hemos tenido algunas ofertas estos años por si queríamos vender, pero no queremos, porque consideramos que, una cosa que se ha hecho con esfuerzo por nuestros antepasados, que tiene su valor, nuestra obligación es conservarlo, no hacer una especulación y ganar dinero», manifestó su actual propietario, quien compró el inmueble a sus tíos en los años 80, avalado por su madre, para conservar esta herencia familiar.

El verde esmeralda original y el dorado lucen de nuevo. | B. RAMON

Conocido como Can Rey, este edificio se empezó a construir en 1907 después de que Josep Forteza-Rey, joyero y orfebre de la Catedral, comprara cinco solares emplazados entre la actual calle de ses Monges y la plaza del Marqués del Palmer. Su hijo Lluís Forteza-Rey, también joyero, está considerado el responsable del diseño arquitectónico, y aunque el plano que se conserva está firmado por Francesc Roca, Pere Terrasa se muestra convencido de que en esta obra hubo colaboraciones de gran importancia, ya que Gaudí intervenía por aquella época en la Seu. En las horas trabajando en el andamio, el restaurador ha llegado a pensar que podría haber sido Josep Maria Jujol, joven arquitecto colaborador de Gaudí, quien quizás interviniera en la obra de los Forteza-Rey.

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