Una turista suiza compra una langosta en un restaurante para salvarle la vida

La mujer pidió que la pusieran en un cubo de agua

Una langosta en una pecera.

Una langosta en una pecera.

Redacción

Antiguamente, era habitual acudir a una marisquería o restaurante de lujo y encontrarte una pecera con langostas y otros crustáceos vivos. Cuando el cliente elegía una pieza, el cocinero o 'maître' acudía a la pecera con unas pinzas y cogía la pieza elegida para, posteriormente, cocinarla al gusto del consumidor.

Al parecer, en el restaurante Gente di Mare, situado en el noreste de la isla italiana de Cerdeña, siguen haciéndolo así. Y por eso no se extrañaron cuando una turista suiza, que estaba de vacaciones con su marido en la isla, eligió uno de los ejemplares de la pecera del citado restaurante, en el paseo marítimo de la localidad de Gallura, el pasado día 14.

La sorpresa vino luego, cuando la mujer pidió que se la pusieran en un cubo con algo de agua y se trasladó al borde del mar con la langosta, de un kilo de peso. Ante las miradas incrédulas de los dueños del restaurante, Antonio y Gianluca Fao. solino, la mujer acarició suavemente al animal durante un rato, susurrándole suaves palabras. Y luego, lo arrojó al mar. "Estaba muy contenta, quería hacer un buen gesto", dijo a la agencia de noticias italiana Ansa Antonio Fasolino.

La noticia apareció en el diario local 'La Nuova Sardegna' y otros diarios italianos, como 'La Stampa' y el vídeo se ha viralizado en las redes sociales, con comentarios a favor y en contra del gesto de la turista.