Celebrar no leer para leer con gula literaria

Álex Sàlmon

Álex Sàlmon

Este domingo, la librería barcelonesa Nollegiu cumple diez años. Su librero, Xavier Vidal, y su equipo están organizando una fiesta por todo lo alto, con cierre de calle incluido y visita de escritores de todos los palos. Durará hasta las dos y se espera ambientazo. Este tipo de fiestas se extiende cada mes a lo largo de la geografía española. Librerías que celebran su quinto o décimo aniversario -nos gustan los números redondos- y que organizan movidas literarias pensando en sus lectores, en sus clientes… en sus pacientes. El caso concreto de la Nollegiu es muy curioso. El librero que la regenta, con otros socios, es un sabio provocador que se atreve a abrir un establecimiento cuyo nombre, de entrada, rechaza la lectura: «No leáis». Lo puso en el rotulo y se quedó tan tranquilo. La psicología a la inversa hizo el resto. Sólo he de explicarles que esta librería logró trasladarse de local poniendo en fila india a sus clientes, que transportaron de cinco en cinco todos los ejemplares al nuevo establecimiento. ¡Más de 200 clientes! Es cierto que el nuevo espacio estaba a dos calles. Sin embargo, cuando al principio visualizaron esos 300 metros eran un infinito.

El tejido profesional de las librerías en cualquier país del mundo hace una aportación a la sociedad directa, casi intangible y que merece un reconocimiento. En mis años de librero descubrí que en muchas ocasiones te conviertes en el psicólogo de la esquina. No se trata sólo de recomendar un libro. Va más allá. La conversación y la charla se transforman en curativos y regeneradores. Y el cliente lo sabe. No todos los libreros son conscientes, pero ellos y sus libros ayudan a sanar, a hacer una sociedad mejor.

El próximo 11 de noviembre es su día. Será una buena jornada para visitarlos. No hay mejor inversión de futuro. El momento es bueno. Vamos a disfrutarlo. Y felicidades a la Nollegiu. Per molts anys!

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