Uno de los Davallaments estrella de la Semana Santa en Mallorca no se celebrará este 2018. En Sant Joan se ha decidido suspender la convocatoria que cada año congregaba a centenares de personas de múltiples procedencias en el emblemático santuario de Consolació.

La Associació d'Amics del Davallament explica que la falta de relevo interno, nuevas personas que asuman responsabilidades, motiva el parón. En concreto, este 2018, debía celebrarse el día 30 de marzo, Viernes Santo, la edición número 27. Desde 1992 se fue consolidando una representación de la vida y muerte de Jesús en el marco excepcional del santuario de Consolació, transformándose en el Calvario.

Cabe destacar que los Davallaments de referencia por su espectacularidad en Mallorca son, al margen del citado de Sant Joan, el de Pollença (en lo alto del Calvari), Felanitx (impresionante escenario de la escalinata de la iglesia parroquial de Sant Miquel), Son Servera (en la monumental e inacabada Església Nova) y Artà (en este caso identificado popularmente como s'Endavallament y en el marco patrimonial del recinto del santuario de Sant Salvador).

Alrededor de 200 miembros

Josué Gayá, miembro de la Associació d'Amics del Davallament y regidor de Juventud, Deportes y Fiestas del ayuntamiento de Sant Joan (el área de Fiestas compartida con otra edil), consultado ayer por Diario de Mallorca confirmó que este año no habrá Davallament en Consolació.

Preguntado acerca de cuántas personas se movilizaban anualmente de cara a la organización del Davallament informó de que eran alrededor de 200. Mientras que actores y actrices que interpretaban ante el público, entre 50 y 100, santjoaners y de otros municipios. No en vano, la cuidada escenografía repasa la entrada de Jesús en Jerusalén, la Última Cena, el rezo de Jesús en el huerto de los olivos con la aparición del ángel, la traición de Judas, las tres caídas, la crucifixión y Jesús reposando en brazos de su madre, entre otros pasajes bíblicos. Momentos de fervor popular, intensidad y dramatismo.

A destacar también el juego de luces, la música y los textos, combinando cuadros artísticos religiosos con crítica social, reivindicación de valores como la solidaridad, rechazo a las guerras, referencias a los atentados, enfermedades y fallecimientos, denuncia de la corrupción política, apuesta por la tolerancia y convivencia, etc. En definitiva, sentida participación vecinal y reflexiones sociales como señas de identidad.

En las primeras experiencias de los 90 hubo algunos residentes que expresaron recelos ante la iniciativa de unos amigos que frecuentaban el bar Tres-dos. No obstante, es Davallament cuajó y fue cosechando repercusión y éxito. Cabe apuntar que un considerable número de participantes no eran católicos pero se implicaban para conocer gente y es Davallamentfer poble

Particulares, Ayuntamiento, Consell. En el campanario parroquial a veces se colgaron gigantescas pancartas del evento. El calendario de 2011, con fotos de Jaume Ramis, contribuyó a que el Davallament traspasase fronteras. En 2016 se sufrió un robo de buena parte del vestuario pero al final hubo firme ilusión y coraje para llevar a cabo el complejo montaje en 2017.

En cuanto a la procesión del Viernes Santo, la suspensión también anunciada sí que ha sorprendido. Mayores recuerdan que, antaño, el Davallament