La tramitación de una de las iniciativas políticas clave de la legislatura en Calvià -la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)- amenaza con fracturar la relación entre los socialistas y su único socio de gobierno, Fernando Alcaraz, edil de Sí Se Puede (SSPC).

El teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Juventud reprochó ayer a sus socios que no hayan contado con él a la hora de elaborar el avance del PGOU, que fue presentado esta semana por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal y el director general de Urbanismo, Jaume Carboneropresentado esta semana por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal y el director general de Urbanismo, Jaume Carbonero.

"Es una lástima que, siendo un acuerdo de investidura, no cuenten con los partidos firmantes y, aún más grave, no contar con su hasta el momento socio de gobierno, SSPC", manifestó Alcaraz. Siguiendo esta línea crítica, el teniente de alcalde aseguró que estas "líneas básicas" -en alusión al avance del PGOU- llegan "con un año de retraso". "Ha habido tiempo de sobra para (consensuarlo entre) los tres partidos firmantes de los acuerdos de investidura", expuso Alcaraz, quien anunció que ha solicitado que se aplace "como mínimo un mes" la presentación de este documento.

Postura de la oposición

Al margen de cómo se reconfigure la relación entre los componentes de la coalición del gobierno, desde la oposición los diferentes grupos se mostraron igualmente críticos con la forma en que se ha presentado el avance del PGOU.

Así, el portavoz del Grupo Municipal Popular, José Manuel Ruiz, lamentó que, "como siempre", el gobierno municipal "presenta el trabajo hecho y con muy poco tiempo para revisarlo antes del pleno". Sin querer entrar a valorar el documento, a la espera de analizarlo en profundidad en los próximos días, Ruiz sí que quiso subrayar que no entendía por qué se ha reunido tan poco la comisión encargada de la revisión del PGOU.

"Eso es cumplir el expediente, pero no implica la participación real de todos los grupos. El consenso sólo se conseguirá cuando la participación de los grupos y el diálogo previo sean palpables", indicó el portavoz popular, quien agregó que el PP se mantendrá atento a las consecuencias "económicas y jurídicas", como puedan ser posibles expropiaciones, del futuro plan general.

Desde Esquerra Oberta de Calvià (EOC) -grupo que apoyó la investidura del alcalde socialista, pero que después no entró en el gobierno municipal- su portavoz, Alfonso Rodríguez Sánchez, incidió también en la idea de que se trata de un documento que no ha sido consensuado. "Se trata de un plan del PSOE que no está participado, y mucho menos consensuado, a diferencia de lo que se había acordado en el pacto de investidura", arguyó Rodríguez Sánchez.

El portavoz de EOC agregó que, para ellos, es "muy difícil asumir" este avance del PGOU, porque, dijo, no tiene ninguna de sus propuestas. Respecto al sentido del voto sobre este documento en el pleno de la semana que viene, afirmó que dependerá de un análisis más detallado del texto. Para aprobar el avance, el gobierno municipal necesitará mayoría absoluta y llegar a 13 apoyos (el PSOE tiene 10 concejales).

Esta aritmética se la recordó también al equipo de gobierno el concejal de Ciudadanos, Carlos Tarancón, quien censuró que "no hayan sido capaces de sentarse y escuchar las propuestas de los otros partidos". "Apenas hemos sido informados (de la revisión del PGOU) durante el último año y medio. Además, venden humo, porque ¿cómo se financiarán todos estos proyectos?", arguyó

Plazos de ejecución

Por su parte, la regidora no adscrita, Isabel Manresa, manifestó sobre el plan: "En trazos generales, contempla ideas que, de llevarse a cabo, podrían aportar mejoras visibles y efectivas a Calvià. Y esperamos que se cuente con el diálogo y el consenso de todos para materializarlo". No obstante, señaló que echaba en falta más concreción en los plazos de ejecución así como planes de financiación. Manresa compartió el concepto de preservación medioambiental y los planes de construir viviendas de protección oficial, aunque lamentó que el PGOU no diga más cosas sobre un transporte público eficiente.