La falta de votos suficientes para aprobar los presupuestos de Llubí para el año 2014 en el pleno del pasado miércoles ha desatado un cruce de acusaciones entre el equipo de gobierno del PP, en minoría, y la oposición integrada por PSM, PSOE y Convergència.

El alcalde de Llubí, Joan Ramis, acusó ayer a estos tres partidos de "bloquear las cuentas por motivos políticos" y de perjudicar al pueblo de Llubí con su rechazo a una serie de inversiones "necesarias" plasmadas en los presupuestos, que también incluían una rebaja del diez por ciento en las dietas para los altos cargos. Ramis lamentó que la oposición no aceptase la inclusión de los proyectos prioritarios para el equipo de gobierno del PP: la construcción de una escoleta y un plan de mejora de las calles y aceras. "El equipo de gobierno acepta consensuar las cuentas, pero de ninguna manera aceptará que no se incluyan las prioridades del gobierno local", apuntó el edil popular.

Por su parte, los tres grupos de la oposición aseguraron ayer en un comunicado conjunto que el alcalde "no quiere seguir negociando los presupuestos". PSM, PSOE y Convergència explicaron que tras haber observado durante el pleno la "interesante posibilidad" de construir una nueva escoleta municipal y de incrementar las actuaciones de embellecimiento de las calles de Llubí, solicitaron al alcalde una prórroga en las negociaciones sobre las cuentas. "Sorprendentemente, el alcalde se ha negado y, en consecuencia, los presupuestos han sido nuevamente rechazados".