El Ayuntamiento de Alcúdia ha llevado a cabo una reforma del paseo de la playa que ha despertado muchos comentarios entre los vecinos de la zona y habitantes del municipio. Ha sustituido el pavimento de marés por asfalto tintado de azul.

Se trata de una actuación que obedece a una petición vecinal y de los organizadores de la prueba deportiva conocida como Ironman. El pavimento de marés estaba muy deteriorado. Al ser una piedra arenisca (conglomerado de arena) se erosiona con mucha facilidad por lo que rápidamente presenta huecos y desniveles.

Los vecinos estaban de acuerdo en que se debía adoptar otra solución que hiciera más transitable el paseo, especialmente para las personas con movilidad reducida, pero la adoptada ha generado una gran división de opiniones.

Las redes sociales de internet se han llenado de mensajes de vecinos. Catalina Femenía defiende el pavimento de marés y opina que "es una vergüenza, pronto tendremos mesas de bar a pie de playa. Ya no quedan lugares con esencia mallorquina".

David Sans agrega: "Ya verás la velocidad de las bicis, se cargarán a más de uno". Y se pregunta: "¿Por qué ahora a las puertas del verano? ¿Por que no es solo marés?"

La defensa

La concejal de Turismo, Fina Linares, defiende la obra argumentando que se han utilizado las piezas de marés como base para realizar un pavimento de grano fino utilizado para paseos peatonales y parques infantiles, único pavimento flexible, mucho mejor para caminar o correr que el hormigón, baldosa, adoquín, marés o pavimento rígido. No quedará negro, sino azul como el mar". "Si queréis dar un vistazo a la playa de la Barceloneta es exactamente igual", concluye.

Esta obra suscitó ya un debate político durante el pleno pasado en el cual la alcaldesa, Coloma Terrassa, explicó que tenía que efectuarse en verano puesto que el invierno no era favorable. Miquel Llompart (PI) sostiene: "Entonces no acabé de comprenderlo, hoy sí: porque es asfalto".