El pleno celebrado ayer en Muro tuvo uno de sus momentos más crispados en la discusión entre el alcalde Martí Fornés (CDM) y el portavoz de Convergència, Rafel Gelabert, sobre las dietas que perciben los regidores.

Los convergentes recriminaron al alcalde que, para recortar gastos, haya decidido celebrar una sesión plenaria cada dos meses en vez de recortar las dietas de los regidores.Gelabert recordó que tanto él como los regidores cobraron recientemente por asistir a dos sesiones seguidas de la junta de gobierno en vez de esperar a la reunión de la semana siguiente.

El alcalde replicó afirmando que en 2008 los ediles de CxI percibieron 171.000 euros en dietas, algo que negó de forma tajante Gelabert, quien exigió una rectificación con la amenaza de interponer una querella contra Fornés.