­El Ayuntamiento de sa Pobla hizo público ayer que pedirá a la conselleria de Salud que aumente el personal de guardia del PAC de sa Pobla. Según el acalde del municipio, Biel Serra, el centro de salud da cobertura a 17.000 personas, entre vecinos de sa Pobla, Búger y Campanet, y dos sanitarios no pueden hacer frente a toda la demanda que existe en el servicio".

El comunicado del consistorio llega después de que trascendiera un altercado que se produjo en el PAC del municipio entre la regidora de Sanidad del Ayuntamiento y la enfermera de guardia, cuando ésta última comunicó a la concejal que tenía que abandonar el PAC porque tenía que acudir a una urgencia del servicio 061.

"Estos hechos hubiesen podido acontecer a cualquier persona, y nos hacen pensar que la dotación de urgencias es insuficiente, y por esta razón pedimos a la conselleria de Salud que refuerce el servicio" apunta el alcalde Serra. Asimismo, el consistorio solicita al Govern que se cree una comisión de estudio sobre la situación del PAC del municipio y que en ésta pueda participar el Ayuntamiento.

El equipo de gobierno (PP) no quiso entrar a valorar la actuación de la regidora de Sanidad. El Ejecutivo local argumenta que es "un asunto estrictamente personal". Punto en el que discrepa el portavoz del PSOE del municipio, Lluís Socías, quien amenaza que "si se confirman las acusaciones de la enfermera de guardia, en el próximo pleno municipal mi formación pedirá la dimisión de la concejal Olmo".

Contradicción del PP

La responsable del PSM, Margalida Vidal, recuerda que hace unos tres meses presentó una moción pidiendo un incremento de personal en el PAC y "todos los ediles del PP votaron en contra diciendo que no era necesario y tachándome de oportunista, por lo que me parece escandaloso que ahora cambien de parecer porque les ha perjudicado a ellos".

El líder de IxSP, Joan Comes, afirma que "el responsable de la situación que se vivió son los recortes que el Govern de Bauzá y el de Rajoy están llevando a cabo en materia de educación y sanidad". El portavoz de la Lliga, Josep Joan Capó, se manifiesta en la misma línea, y sostiene que "el PP ha palpado ahora las consecuencias de sus propias políticas".

La concejala y la enfermera se han cruzado denuncias por lo sucedido. La enfermera defiende que tenía que acudir a una urgencia y la concejala que su hijo tenía una dolencia más grave y debía ser atendido. Ambas se acusan mutuamente de haberse insultado o menospreciado.