El último pleno del Consell de Mallorca aprobó el pasado jueves por unanimidad y de forma definitiva la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (POOT) de Pollença al Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT), el último escollo administrativo que debía salvar el consistorio ´pollencí´ para autorizar la esperada reforma del hotel Formentor y para iniciar las negociaciones con los propietarios de parcelas en la urbanización del mismo nombre con el fin de ejecutar la dotación de servicios.

Las prescripciones impuestas por la institución insular sobre la aprobación definitiva de la adaptación del PGOU al POOT en mayo de 2008 han tardado cuatro años en cumplimentarse, circunstancia que ha motivado las quejas reiteradas del ayuntamiento de Pollença por la ralentización de un expediente considerado vital en el municipio para mantener la imagen de destino turístico de calidad. Finalmente, el Consell Consultiu emitió un dictamen favorable el pasado mes de marzo, requisito obligatorio para que el Consell diera el vistobueno a la propuesta de adaptación el pasado jueves.

El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), expresó ayer su satisfacción por la aprobación definitiva del marco normativo que permitirá la regulación urbana de la urbanización de Formentor y de otros núcleos como El Vilar y la Font, "zonas en las que todavía hay que desarrollar los servicios de la urbanización".

En principio, la reforma del hotel Formentor está vinculada al desarrollo de los servicios en la urbanización, aunque el alcalde Cifre cree que, a raíz del Decreto Ley 2/2012 que está en vías de tramitarse como proyecto de Ley, sería posible desvincular ambos proyectos para acelerar las obras en el establecimiento turístico de forma independiente a la dotación de servicios de su entorno urbano.

El Ayuntamiento está pendiente de recibir el proyecto de reforma del Fomentor, aunque tiene constancia de que está ya elaborado y "hablado" con los propios técnicos municipales.

Ahiora, el primer paso que dará el Consistorio será el de establecer el estatuto y las bases de la junta de compensación con los propietarios de la urbanización de Formentor y, de forma "paralela", iniciar el proyecto de dotación de servicios. Posteriormente deberá aprobarse el plan especial de Formentor por parte del Consell de Mallorca. "Ahora la pelota ya vuelve a estar en el tejado del Ayuntamiento", admite el alcalde Tomeu Cifre, después de cuatro años en los que el Consistorio ha estado pendiente de otras instituciones.