­La manzana donde se alzaba hasta hace unos años la vieja fábrica de Perlas Majorica, está siendo arrasada por el picudo rojo, que ya ha atacado a una serie de palmeras datileras de la zona donde aún permanecen en pie la planta histórica de producción (inaugurada en 1902), y el chalé del que fuera director de la empresa, Pedro Riche, ambos inmuebles catalogados, protegidos y propiedad del ayuntamiento de Manacor, a raiz del convenio firmado con la perlera cuando fue trasladada al polígono industrial.

El insecto ya ha obligado a talar unos y a tratar de forma contundente a varios ejemplares, gravemente afectados. Los síntomas también son notorios en distintos troncos, que muestran perforaciones y cavidades que ya han sido estudiadas por especialistas de la regiduría de Medio Ambiente local.

El Ayuntamiento no quiere esperar de brazos cruzados a que la plaga se extienda por otras zonas de la ciudad (actualmente ya ha afectado a palmeras de la rambla del Rei en Jaume, la vía Portugal y la plaza de sa Mora), y ha preparado distintas estrategias tanto preventivas como directas. La primera consiste en la inyección de una substancia que conducida a través de la savia, ataque al picudo. La otra se basa en la suelta de un parásito en los ejemplares atacados, para que aniquile a las larvas existentes. "Ahora hay que esperar para ver cuál de los métodos se revela como el más efectivo", señala el regidor de Medio Ambiente, Bernat Amer.