El ayuntamiento de Manacor no quiere que el problema de los excrementos caninos acabe por normalizarse en las vías públicas de la ciudad. Para ello ayer anunciaba una campaña en la que, bajo el lema ´La cara més neta de la ciutat´, además de potenciar una visión informativa de la cuestión, pretende dar un nuevo protagonismo a la versión coercitiva de una ordenanza municipal, que pese a que fue aprobada ya en 2007, raramente es aplicada.
A simple vista, la dureza contra el infractor se acentúa, y tanto la regiduría de Medio Ambiente como la de Interior unirán fuerzas para conseguir una nueva unidad de Policía Administrativa que, vestida de paisano, patrulle las zonas más conflictivas de la ciudad con mayor índice de perros indebidamente controlados, sobre todo parques infantiles, zonas peatonales y el parque municipal, donde queda terminantemente prohibido pasear animales.
Multas ejemplares
No vigilar a su perro puede salirle a partir de ahora bastante caro. Por la primera vez que le pillen desentendiéndose del excremento de su can, el policía oculto le impondrá una multa que no bajará de los 50 euros y puede ascender hasta los 750. Si es reincidente y es pillado en un segundo descuido, entre 750,1 y 1.500 euros volarán de su cartera. Finalmente si su falta es tipificada por el agente como ´muy grave´, o sea, tres o más veces sin recoger la defecación, la sanción podría encaramarse hasta los 3.000 euros.
La cara de pena de un pequinés enmarca el tríptico oficial de la campaña, que conjuntamente con carteles informativos ya están siendo repartidos por las clínicas veterinarias, centros caninos y comercios relacionados con su venta y cuidado.
Tras los consejos de cómo usar la bolsa para eliminar la caca y las prohibiciones básicas, en la contraportada el Ayuntamiento recuerda que los excrementos de perro no son adobo, sino que son contaminantes, pueden ser el foco de enfermedades, ensucian y causan molestias vecinales. El mismo ejemplar de la portada es el encargado, correa en boca, de realizar la última advertencia: "Tú las bolsas, yo mi correa".
Para incrementar el esparcimiento de la noticia, el consistorio manacorí ha organizado para este domingo 27 una concentración cívica de perros y propietarios que desde la plaza Madrid arribará a la plaza Ramon Llull, donde Robin, profesional en esto de adiestrar perros, dedicará una charla a los asistentes. Habrá obsequios para los participantes.
Pero ahí no se acaba la determinación de los regidores Pedro Rosselló y Antoni Sureda. Unas señales circulares en rojo obligación serán repartidas pronto por todo el municipio. En ellas aparece la silueta de un hombre recogiendo las deposiciones de su animal.
Por si fuera poco, también se doblarán las papeleras especiales para perros, que pasarán de las 14 que hay en la actualidad hasta las 31. "No queremos que sea una campaña puntual de semanas, sino que debe durar siempre, los 365 días del año", explica Rosselló.
265 abandonos en 2010
Ambos concejales realzaron la importancia del chip informativo a la hora de identificar animales abandonados. Tan solo en 2010, el Ayuntamiento recogió 265 vagando sin rumbo por las calles. De ellos 69 lograron ser devueltos con éxito a sus dueños.
MULTAS Y AGENTES CAMUFLADOS
Se creará una unidad de Policía Administrativa camuflada
Con la labor específica de hacer cumplir la ordenanza. Esto es, sancionar con entre 50 y 3.000 euros a todos aquellos propietarios que no recojan los excrementos.
JORNADA CÍVICA
Este próximo domingo en la plaza Madrid, concentración de perros
Quienes acompañados de sus amos, partirán a pie hasta la plaza Ramon Llull, donde un experto adiestrador ofrecerá una charla de concienciación y buenos hábitos.
MÁS SEÑALES Y PAPELERAS
Se redoblarán esfuerzos
Con la colocación de 17 nuevas papeleras y señales obligatorias.
