Era uno de los proyectos estrella de la era Matas, uno de tantos que han hecho agua. El que iba camino de convertirse en uno de los primeros centros especializado en investigación y tratamiento de enfermos de alzheimer de Balears no alcanzará su destino. Las instalaciones de Son Llebre, construidas en un solar rústico de titularidad municipal en el Pla de na Tesa, nunca han llegado a inaugurarse. Si bien, el imponente edificio está listo aunque permanece cerrado a la espera de un nuevo uso. La conselleria de Servicios Sociales de Fina Santiago tiene nuevos planes para él.

Su presupuesto rozaba los siete millones de euros y se adjudicó a la empresa Necso Entrecanales y Cubiertas, que levantó un hormigonado edificio central y tres módulos adyacentes o "unidades de vida" residenciales para 60 enfermos. El nuevo ejecutivo del Pacte se topó, sin embargo, con unas instalaciones sin servicios –electricidad, agua, alcantarillado...– ni permisos institucionales. El Govern se ha gastado unos 300.000 euros en la ejecución de las conexiones y en la urbanización de los accesos, comentó Santiago.

Abrirá a finales de verano

La Conselleria pudo rescatar la concesión a raíz de la quiebra del empresario mallorquín Vicenç Grande, que tenía una participación en la UTE a la que se otorgó la concesión de la residencia, recordó la consellera, que aseguró la gestión pública del centro. Las instalaciones están ahora listas para su funcionamiento, tan sólo resta cerrar algunos fecos del nuevo proyecto social.

Las dependencias de Son Llebre albergarán a personas adultas con discapacidad intelectual, declaró Santiago. En estos momentos se está procediendo a la selección de las personas que ocuparán el módulo residencial y que serán recolocadas desde otros centros. Para ello la Conselleria está trabajando codo con codo con el consorcio Aprop (asociación para la protección y acogida de personas disminuidas profundas de Balears) para decidir el perfil de los nuevos usuarios.

Asimismo, el resto de las instalaciones se destinarán a la formación profesional –talleres educativos, evaluaciones...– en materia de servicios sociales, aunque la Conselleria aún sigue concretando la propuesta con los departamentos de Educación y Trabajo.

El Govern estima que entre julio y agosto, el centro empiece a dar sus primeros pasos.