El recuerdo todavía estremece. Mañana se cumplirán dos décadas de la gran torrentada que en pocas horas inundó parte del casco urbano de Manacor, causó tres muertes en El Corso de Portocolom (municipio de Felanitx) y transformó por un tiempo el litoral de Porto Cristo y s´Illot (Manacor). El monumental incidente todavía permanece vivo en la memoria colectiva. Es el mejor testimomio de su trascendencia, pero también queda la consistente duda de saber si las medidas que se han tomado y las correcciones que se han producido garantizan la prevención ante futuras tragedias semejantes.

En pocas horas, el miércoles 6 de septiembre de 1989 cayeron 188 litros por metro cuadrado sobre Manacor y 192 en Porto Cristo. El torrente de sa Cabana que cruza la ciudad se desbordó por completo por el efecto embudo de la entrada y la gran concentración de agua en un solo lugar. Desde entonces, el cauce se ha ramificado en otro hacia el exterior pero el agua no lo ´reconoce´ como tal. Siempre permanece seco. ¿Resulta efectivo el desvío? Esta es la pregunta que se hacen vecinos, muchos de los cuales también dudan de la eficacia que tienen los conductos subterráneos de la Avinguda del Torrent habilitados años después de la gran inundación.

Las fuertes lluvías del comienzo de mes de septiembre de hace dos décadas provocaron pérdidas millonarias: carreteras gravemente deterioradas, embarcaciones arrastradas, casas perjudicadas, mobiliario muy afectado, pillaje, playas dañadas, temor en el sector turístico ante las cancelaciones de un considerable número de viajes, etc.

En la zona catastrófica de Migjorn y Llevant algunas personas tuvieron que ser rescatadas. Por todo ello, ante la magnitud del suceso, en la tarde del 7 de septiembre la reina doña Sofía recorrió las localidades de Campos, Portocolom y Manacor para interesarse por la situación. En Portocolom tuvo palabras de consuelo para los familiares de las personas muertas en el hotel Corso.

Los cuantiosos daños materiales causados por la riada y la reacción social fueron reflejados en múltiples noticias de DIARIO DE MALLORCA, que realizó un completo seguimiento de lo ocurrido. A nivel local, en Manacor el recuerdo permanece tan vigente que una de las revistas históricas, Perlas y Cuevas, esta semana dedica destacado espacio "a la más importante inundación que se produjo durante el siglo XX en Manacor".