La inestabilidad no abandona Mallorca, que a lo largo de la jornada de hoy espera lluvias poco intensas e intervalos nubosos. Los cielos, ayer despejados durante buena parte del día, volverán a a cubrirse de nubes especialmente al mediodía. Las temperaturas tenderán a suavizarse con respecto a los días precedentes, pero el frío puede volver a partir del próximo martes de la mano de una bolsa de aire gélido que se instalará en buena parte de Europa en las próximas horas.

Según la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), para el domi ngo se esperan en Mallorca intervalos nubosos con probabilidad de alguna precipitación débil y aislada durante la mañana. Se espera que vayan desapareciendo a lo largo de la tarde.

El martes invernal

La Aemet también prevé heladas débiles en algunos puntos de Mallorca y viento del oeste y noroeste, en general flojo.

La situación puede cambiar a partir del lunes, cuando persistirá la inestabilidad en forma de precipitaciones poco intensas acompañadas de un viento que irá en aumento a medida que se acerque el martes.

Todavía es pronto para saber en qué medida afectará la bolsa de frío siberiano que se instalará sobre Europa en las próximas horas y que desplomará los termómetros al menos diez grados por debajo de lo habitual en esta época del año, lo que puede generar muchos problemas en el continente europeo. El avance de previsión de la Aemet señala que en Mallorca las precipitaciones irán acompañadas de tormenta y granizo, remitiendo por la tarde. La cota de nieve que oscilará entre los 900 y los 500 metros y soplará viento del nordeste.

En todo caso, se espera que esta masa de aire frío afecte en mayor o medida a las islas en forma de una importante bajada de temperaturas y nuevas nevadas en cotas bajas si además la ola de aire frío va acompañada de precipitaciones, como así se espera.

El martes será un día plenamente invernal, con los termómetros en descenso y heladas en el interior de la isla.

La situación tenderá a normalizarse a partir del miércoles, con una significativa recuperación de los termómetros, aunque pueden persistir algunas precipitaciones.

En la península el frío siguió siendo ayer protagonista, sobre todo en el interior. Veinticinco provincias de diez comunidades se encuentraban en alerta naranja o amarilla por intenso frío que en puntos de Castilla y León desplomó los termómetros hasta los 10 grados bajo cero.