Las reservas hídricas de Mallorca están en su punto más álgido de los últimos cinco veranos. La media de los pozos subterráneos de nuestra isla se sitúa este mes de julio, con datos del 30 de junio, en el 62% de su capacidad, una cifra que no se había dado desde el año 2011 y con una demanda mucho más elevada que entonces, por la gran cantidad de turistas que utilizan agua este verano. Pese a esta situación boyante, desde el Govern alertan de que los acuíferos de la zona norte entrarán en situación de prealerta de sequía en agosto, a raíz de su bajada de nivel por el incremento de turistas de este año con respecto a veranos anteriores.
De todas formas, desde Recursos Hídricos señalan que el pasado año por estas fechas ya estaban en alerta por sequía, ya que la media de los acuíferos mallorquines en pleno verano no superó el 48% de su capacidad, lo que significa que algunas de las reservas subterráneas más importantes estaban en situación crítica.
Existen dos factores que han propiciado que nuestras masas de agua subterránea estén en situación más boyante. En primer lugar las importantes precipitaciones registradas a finales del año pasadoimportantes precipitaciones registradas a finales del año pasado, especialmente en diciembre, mes en el que se llegaron a acumular lluvias de 117 litros por metro cuadrado en muchos puntos de la isla y con inundaciones incluidas. En enero también fueron abundantes, lo que permitió la recarga de los acuíferos.
El segundo factor que destacan los expertos es el cambio de política hidráulica que ha introducido la actual conselleria de Medio Ambiente, que dirige Vicenç Vidal. Consiste en poner en funcionamiento las desaladoras durante el invierno para abastecer a la población de la bahía de Palma y permitir así que el agua de lluvia se almacene en los acuíferos. En 2011, cuando el PP llegó al Govern, paró casi por completo las plantas de desalación y todo el consumo se basó en los acuíferos. Esta política provocó una sobreexplotación de las reservas, que quedaron bajo mínimos. La prueba es que desde 2011 los acuíferos isleños no habían estado en tan buena posición. Expertos, como es el caso del geólogo Alfredo Barón, con más de tres décadas al frente de los recursos hídricos de las islas, ya alertaron de que la política hidráulica del PP "dejaba en situación de extrema gravedad las reservas de Mallorca".
Evolución de las reservas hídricas en Mallorca.
En junio de 2011 los acuíferos se situaron en el 64%. En los siguientes veranos se produjo una bajada paulatina de las reservas, pasando al 59% en 2012; el 58% en 2013 y al 56% en 2014. En el año 2015 se produjo una pequeña subida hasta el 60%, pero el pasado verano la bajada fue espectacular y se situaron en plena temporada en el 48%, por lo que fue necesario declarar la alerta por sequía.
Los acuíferos mallorquines
Si analizamos la situación actual acuífero por acuífero, podemos observar como el gran pantano subterráneo de Mallorca, s'Estremera, está en una de las mejores situaciones de la última década con el 74% de agua. El año pasado por estas fechas apenas sobrepasaba el 50% de su capacidad. Lo mismo ocurre con la masas de agua conocidas como ses Ufanes (72%), la de Penyaflor en Alaró (73%), Son Servera y Artà (81%) y Pla de Campos (70%).
Sin embargo, las de la zona norte, como la de Pollença, solo alcanzan el 32% y la de Sant Jordi de Palma, el 34%. Lo mismo ocurre con las de la Marina de Llevant (Santanyí) y la de Sant Salvador (Felanitx). Ambas no llegan al 35% de su capacidad. El resto de acuíferos de la bahía de Palma están entre el 50% y el 60%.
