El día mundial contra la hepatitis, también conocida como la enfermedad silenciosa porque cursa sin síntomas, se celebra mañana, viernes. Susi Buades, presidenta de la Associació Mallorquina d'Afectats per Hepatitis C (AMAHC), calcula que habrá unas 12.000 personas en Balears que están infectadas por el virus y lo ignoran por esa ausencia de síntomas, lo que les convierte además en potenciales trasmisores de la enfermedad.

Sin embargo, la hepatóloga Angels Vilella, adjunta del servicio de digestivo de Son Llàtzer, maneja otras cifras basadas en el último estudio epidemiológico realizado en las comunidades autónomas de Madrid, Cantabria y Valencia. Extrapolando los resultados de este a Balears, el 1,19% de la población isleña tendría anticuerpos del virus C, 13.695 personas en números absolutos. El 30% de ellas, unas 4.100, tendrían el virus activo de los que ya habrían sido tratados, y curados, cerca de la mitad. Los otros dos mil estarían pendientes de ser tratados y la doctora Vilella desconoce cuántos de ellos sabrían que se encuentran en esa situación.

De la misma manera, otros 4.000 baleares desconocerían que son portadores de estos anticuerpos del virus C, esto es, que en algún momento habrían estado en contacto con el agente patógeno. Aunque de ellos, la experta no sabe precisar cuántos habrían superado la enfermedad de motu proprio y cuántos podrían desarrollar en el futuro una hepatitis C de forma crónica y ser potenciales trasmisores de la misma sin saberlo. En cualquier caso, miles de isleños desconocerían que están infectados por el virus, o que lo estarán en un futuro.

Unos 1.700 enfermos tratados

Buades, como no puede ser de otra manera, se congratula de que desde la aparición de los nuevos fármacos curativos para esta enfermedad, en abril de 2015, hayan sido tratados, y curados, con ellos alrededor de 1.700 personas en esta comunidad.

"Los tratamientos, que duran entre 12 y 8 semanas, han permitido que mucha gente salga de la lista de espera en la que se encontraban para un trasplante hepático", recalca la presidenta.

Y si la primera fase de la dispensación de estos carísimos fármacos -unos 10.000 euros de media por tratamiento- quedó acotada a pacientes que se encontraran ya en las fases más avanzadas de cirrosis hepática, a los que ya se encontraban en lista de espera para un trasplante o estaban abocados a ella de manera inminente y a las mujeres infectadas que querían tener hijos, ahora el espectro de posibles pacientes beneficiarios de estas terapias se ha ampliado.

En el último Consejo Interterritorial de Salud celebrado a finales del pasado mes se amplió la posibilidad de recibir estos tratamientos a los pacientes que se encuentran en las fases más iniciales de la enfermedad. La propia consellera de Salud, Patricia Gómez, estimó al término del cónclave que reúne a la ministra de Sanidad con todos los consellers autonómicos del ramo que unos dos mil baleares más podrían recibir estos tratamientos curativos.

Pese a este avance, Buades alerta que todavía habría miles de personas en Balears que portarían el virus sin saberlo y que podrían trasmitirlo. Por eso, pese a que estamos hablando de una enfermedad sin síntomas, pide precaución a toda persona que haya recibido una transfusión de sangre antes de 1990transfusión de sangre antes de 1990, cuando se estandarizaron los controles que detectaban la presencia del virus. A ellas les recomienda "que se hagan un análisis específico para descartar la infección, una prueba que te la puede solicitar tu propio médico de cabecera".

Un repentino color amarillento de la piel (ictericia) o estar más cansado de lo habitual, haberse pinchado accidentalmente con una aguja infectada, tomar drogas por vía parenteral o tatuarse en algún local que no reúna las mínimas condiciones higiénicas, son otros factores de riesgo, apunta la presidenta de AMAHC que, en este último supuesto, aconseja que si vas a tatuarte "estés presente cuando destapen el bote y la jeringuilla".

En este punto, Buades recalca que "la hepatitis C no se contagia, se trasmite al estar en contacto con la sangre infectada. La trasmisión por vía sexual es muy poco frecuente y solo se puede producir cuando el sexo es entre hombres y la virulencia del acto produce desgarros y sangre o cuando mantienes relaciones heterosexuales con tu pareja durante la menstruación".

Por eso, la presidenta de AMAHC advirtió, de cara a las fiestas y verbenas de verano, del peligro que entraña compartir los "rulos" (canutos hechos con un billete enrollado) para esnifar cocaína ya que las fosas nasales suelen sangrar durante esta acción y puede ser una vía de trasmisión del virus de la hepatitis C. Y más aún cuando, según las cifras que maneja, alrededor del 80% de las personas infectadas convive con el virus sin síntomas. Y que se trata de un agente que puede tardar hasta 30 años en manifestarse. "Se calcula que en todo el país puede haber entre 526.000 y 877.000 personas infectadas y que al menos 7 de cada 10 lo ignoran", alerta Buades.

La presidenta revela que la hepatitis puede derivar de la fase aguda a la crónica y ocasionar cicatrices fibrosas en el hígado y una cirrosis en este órgano cuando las cicatrices lo recubren de tal manera que impiden su normal funcionamiento. "El cáncer de hígado es provocado por la hepatitis C en el 25% de los casos", alerta Buades.

Peces garra rufa

Por ello, la presidenta de los afectados mallorquines no desaprovecha para pedir el cierre de los establecimientos de los peces garra rufa (conocido vulgarmente como Pez Doctor se utiliza para tratamientos de ictioterapia para la realización de procesos de regeneración y limpieza de la piel seca), actividad que considera una fuente de posibles trasmisiones del virus. "Estos pececitos pueden morderte y hacerte sangrar y trasmitir el virus al siguiente cliente ya que este virus, a diferencia del del sida, sobrevive varios días e incluso hasta una semana en la sangre. Y lo mismo digo de los establecimientos chinos donde se arreglan las uñas a las mujeres, otra posible vía de infección de la hepatitis", alerta la presidenta.

Hechas estas salvedades, Buades se congratula de que en tan solo 25 años se ha pasado de descubrir una enfermedad a curarla, hito no alcanzado con ninguna otra enfermedad en el mundo de la Medicina. "Porque, con los tratamientos actuales, el 97% de los casos se curan. Los médicos ya nos están dando el alta recomendándonos que al año nos hagamos una analítica de control y que solo si esta muestra un nivel alto de transaminasas (enzimas cuyo aumento es sintomático de algún problema en el hígado), volvamos", concluye una Susi Buades muy implicada en los objetivos marcados para esta enfermedad, a saber, todas las cárceles libres de este virus en 2021 y un mundo sin hepatitis C en 2030.