InIñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, salió ayer por la mañana de su casa en Ginebra, donde reside junto a la infanta Cristina desde 2013, coincidiendo con el día en el que debía comparecer ante la autoridad judicial suiza, según dispuso en un auto de medidas cautelares la Audiencia de Palma.

Urdangarin salió en bicicleta de la residencia familiar a la vez que Cristina de Borbón, que trabaja para la Fundación la Caixa en Ginebra, un empleo que compagina con el que desempeña en la Fundación Agá Ján en la ciudad helvética.

Ambos salieron sobre las 08.15 hora local y hora española al mismo tiempo de la residencia pero por distintas puertas. Urdangarin, que no tiene trabajo desde su imputación por el caso Nóos, regresó apenas tres horas después a su casa.

Libertad para Urdangarin

El pasado día 23 de febrero la sección primera de la Audiencia de Palma (el tribunal que ha sentenciado el caso Nóos) decidió que Iñaki Urdangarin, condenado por corrupción, siguiera en libertad con la única obligación de comparecer el primer día de cada mes ante la autoridad judicial en su país de residencia.

El yerno del rey Juan Carlos deberá comunicar al tribunal todo desplazamiento que haga fuera de la Unión Europea y notificar sus cambios de residencia, aunque sean temporales.

La Audiencia de Palma condenó el 17 de febrero al exduque de Palma, de 49 años, a una pena de seis años y tres meses de cárcel por varios delitos de corrupción y contra la Hacienda Pública. La infanta Cristina fue absuelta de la acusación de cooperar con su marido en los delitos fiscales.

Torres no habla

También el exnúmero dos de Nóos, Diego Torres, cumplió ayer con la medida cautelar impuesta por el mismo tribunal de presentarse en los juzgados más próximos a su domicilio los días primero de cada mes.

El condenado por el caso Nóos Diego Torres compareció ayer por la mañana ante el juzgado para cumplir la medida cautelar de presentarse el primer día de cada mes, o al día siguiente si es festivo.

El exsocio de Iñaki Urdangarin acudió a los juzgados de Rubí, adonde llegó solo a las 9.50 horas. El exprofesor del Esade rechazó hacer declaraciones.

Las medidas acordadas hace hoy una semana por la Audiencia de Palma también le obligan a no salir de España sin permiso, entregar el pasaporte y comunicar cualquier cambio de residencia, incluso temporal.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach solicitó para ambos la prisión provisional eludible con una fianza de 200.000 euros para Urdangarin y de 100.000 para su antiguo socio en la trama Nóos.

Horrach argumentó que las elevadas condenas que han recibido los dos acusados (más de 6 años de cárcel Urdangarin y más de 8 Torres) incrementan el riesgo de fuga.

Por el contrario, el tribunal sostuvo que ese riesgo de fuga es mínimo y acordó unas medidas cautelares muy suaves, que han permitido a Urdangarin seguir en libertad y viviendo en Suiza.