El grupo de nueve inmigrantes argelinos arrestado el pasado viernes por la Guardia Civil confesó en el juzgado de guardia de Palma que habían llegado en dos pateras distintas, una de las cuales no habría sido localizada. Los arrestados explicaron que no habían realizado el viaje juntos y ni siquiera se conocían, aunque se encontraron el viernes, tras la llegada de la segunda embarcación a la costa de Cala Pi.

Los nueve jóvenes, todos de nacionalidad argelina, fueron detenidos por la Guardia Civil el viernes por la mañana. Siete de ellos habían sido sorprendidos por una patrulla deambulando por la costa de Llucmajor. Iban indocumentados y llevaban mochilas con ropas mojadas, por lo que los agentes sospecharon que podrían haber llegado en una patera. Se puso en marcha un operativo de búsqueda que permitió localizar a otros dos presuntos inmigrantes irregulares, y la embarcación, amarrada a las rocas en Cala Beltrán, un recóndito paraje cerca de Cala Pi.

Los nueve arrestados no declararon ante la Guardia Civil. Fueron trasladados a la Jefatura de Policía y el sábado por la tarde conducidos al juzgado. Estas diligencias se prolongaron hasta la medianoche, y finalmente el juez ordenó su traslado al Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona, con vistas a ser devieltos a su país en un plazo de 60 días.

En su comparecencia en el jugado los inmigrantes explicaron que habían llegado a Mallorca en dos pateras distintas, con varios días de diferencia. Según su declaración, la primera embarcación, con cinco ocupantes, llegó unos días antes sin ser detectada. La otra barca, en la que viajaron los otros cuatro detenidos, fue la que arribó a Cala Beltrán en la madrugada del viernes.

Los detenidos confirmaron que procedían de la misma zona, de los alrededores de Dellys, un puerto pesquero argelino de donde suelen salir todas las pateras que alcanzan las costas de Balears. Sin embargo, manifestaron que no habían viajado juntos y ni siquiera se conocían entre ellos.

El aspecto de los dos grupos parecía confirmar estas declaraciones. Por un lado, los cinco argelinos que llegaron primero aparentaban estar mejor, más descansados y mejor vestidos, con ropa limpia y seca. Estos jóvenes llevaban dinero y explicaron que tenían formación y oficio en su país. Los otros cuatro, que según declararon acababan de llegar a la isla, llevaban bolsas con ropas mojadas y aparentaban estar en peor estado.

La Guardia Civil solo localizó el viernes una patera. Se trataba de una embarcación de madera de unos cinco metros de eslora, con un motor fuera borda de 40 caballos.