Apenas trescientos kilómetros -menos de 24 horas de travesía con buenas condiciones de navegación- separan Mallorca de la costa argelina. Es algo bien sabido en el puerto de Dellys, de donde han salido todas las pateras que han llegado a Balears en los últimos años. La última fue detectada ayer por la mañana. La embarcación se introdujo en Cala Beltrán, una angosta entrada de mar junto a Cala Pi, donde sus ocupantes la abandonaron tras saltar a tierra.

El operativo puesto en marcha por la Guardia Civil permitió capturar a lo largo de la mañana a nueve presuntos inmigrantes irregulares, todos ellos hombres jóvenes en buen estado físico. Los guardias no creían que en el cayuco, una barca de madera de unos cinco metros de eslora, viajaran muchos más ocupantes. Todos ellos fueron entregados a la Policía Nacional, encargada de tramitar los expedientes de expulsión del país.

La central de la Guardia Civil de Mallorca recibió los avisos a primera hora de la mañana. Había aparecido una embarcación en las rocas de Cala Beltrán, con todos los indicios de haber sido utilizada para introducir a un grupo de inmigrantes irregulares.

Se trataba de una barca de madera de unos cinco metros de eslora, con un motor fuera borda de 40 caballos. En su interior había diversas piezas de ropa, lo que evidenciaba que los ocupantes se habían cambiado las prendas mojadas que habían llevado durante la travesía y se habían puesto ropa seca. También había envases de agua con la etiqueta en árabe.

La Guardia Civil puso en marcha un operativo de búsqueda y a lo largo de la mañana arrestó a nueve jóvenes, que presuntamente viajaban a bordo. Siete de ellos fueron sorprendidos deambulando juntos por el litoral de Llucmajor. Todos se encontraban en buen estado físico y llevaban mochilas con ropa mojada. Fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Llucmajor, donde se negaron a declarar, y posteriormente trasladados a las dependencias de la Policía Nacional, encargada de tramitar los expedientes de expulsión.

Es la segunda patera que llega a este año a Mallorca, después de la que arribó a Santanyí en junio. El año pasado arribaron a Balears tres de estas embarcaciones, todas de características similares.