Las úlceras por presión que pueden aparecer en la piel de los pacientes que pasan mucho tiempo en una misma postura son algo mucho más que una mera llaga o una pequeña molestia. Para el afectado, es algo muy grave y desagradable. Y las personas ingresadas en el hospital Sant Joan de Déu, al ser un hospital de media y larga estancia que acoge a muchos usuarios con nula o poca movilidad, son un colectivo muy expuesto, de gran riesgo.
Según la literatura científica, en el 97% de los casos las úlceras son evitables, incluso en los pacientes de alto riesgo, si se siguen exactamente todos los pasos establecidos, se respetan los protocolos y se cuenta con los recursos necesarios.
Eso es precisamente lo que hacen en Sant Joan De Déu, donde desde 2010 han conseguido reducir la aparición de úlceras por presión por debajo de ese 3% "inevitable".
"Es un tema que desde fuera quizás no se valore tanto, pero que aquí tenemos muy presente ya que afecta mucho al paciente", asegura Mercedes Vacas, directora de Enfermería, que describe algunos de los puntos que les han ayudado a reducir la aparición de estas lesiones, como por ejemplo que cada dos meses se revisa a los pacientes ulcerados sí o sí -"no se espera a que ellos manifiesten una posible molestia"-. Además el hospital cuenta con una enfermera experta en esta cuestión, Reyes Marín, quien en 2007 participó, junto a otras profesionales de varios hospitales públicos de la islas, en la redacción de una guía clínica de recomendaciones para prevenir esta lesión. "Nos manentemos siempre al día respecto a la investigación sobre úlceras", indica Vacas.
En 2010 se presentó el primer estudio hecho en Balears sobre la prevalencia de las úlceras por presión en los centros hospitalarios isleños. Dicho estudio, publicado en la revista Enfermería Clínica, considera que el número de pacientes con úlceras de origen intenro "puede servir como indicador de calidad de los servicios de enfermería".
Según los autores, el 43,8% de pacientes revisados estaba en situación de riesgo y entre estos la prevalencia es del 28,3% y aumentaba en aquellos mayores de 70 años. La mayoría, un 60%, se localizan en sacro y talones.
La investigación comprueba que los hospitales de media y larga estancia, a pesar de tener un mayor número de pacientes de riesgo tienen una prevalencia menor de úlceras aparecidas durante el ingreso en el hospital. Más del 70% de los pacientes con úlceras habían desarrollado al menos alguna de ellas mientras estaban ingresados, excepto en los hospitales de larga estancia, donde la proporción de úlceras surgidas durante la hospitalización era del 28%. Los investigadores concluían que en Balears estas lesiones constituyen un problema de salud "importante" y que existe "un potencial de mejora de la calidad de los cuidados".
