Los constructores llevan tiempo diciendo que el repunte que se ha dado en los proyectos que reciben sigue siendo insuficiente para dar trabajo a todas las empresas del sector, lo que explica la guerra de precios a la baja que se está registrando en su seno, especialmente visible en el caso de la obra pública. Pero no se oculta que el aumento en la inversión está permitiendo recuperar una pequeña parte del empleo que se ha ido destruyendo durante los últimos años.
Aunque desde esta patronal sectorial se insiste en que no hay que perder de vista que se parte de unas cifras muy bajas, el sector de la construcción está siendo, con diferencia, el más activo en la recuperación del mercado laboral que se viene consiguiendo durante los últimos meses en las islas.
Para reflejar este hecho, basta señalar dos datos. El primero es que la cifra de afiliados a la Seguridad Social registrada el pasado mes de febrero reflejó un crecimiento del 15,4% respecto a la que se daba en ese mismo mes de 2014, una tasa que triplica la media balear, del 4,8%.
En segundo lugar, el mes pasado se cerró con 8.508 parados en este sector balear, lo que supone un descenso del 25,4% en relación a lo que sucedía doce meses atrás, una tasa que de nuevo deja muy atrás la bajada media de las islas, de un 10%.
Todo ello no debe de hacer perder de vista otro dato antes apuntado: en enero de 2007, antes de que se iniciara la crisis, las empresas de este sector tenían contratados a cerca de 54.000 trabajadores. En enero de este año eran cerca de 28.000. Una diferencia que muy difícilmente se va a poder contrarrestar a corto y medio plazo, según se reconoce.
