La Universitat ha aprobado para 2015 un presupuesto de 86,437 millones de euros, ligeramente superior al de 2014. El vicerrector económico, David Pons, destacó que el Govern ha incrementado en un 4,9% la transferencia nominativa, llegando a los 54,198 millones de euros, y que el objetivo es aprovechar el incremento para mejorar la situación del personal investigador y docente y del de administración y servicios: "Los dos colectivos más afectados por cuatro años de crisis".

Pons matizó que a la hora de contratar gente siempre estarán condicionados por la directriz del Gobierno central que solo permite cubrir una de cada dos plazas por jubilación que se produzcan, pero que la idea es que los ayudantes doctores "al menos tengan una opción" de lograr un contrato permanente o de que los titulares puedan optar a ser catedráticos. Se quiere "hacer realidad" la convocatoria de promociones del personal docente e investigador, además de ir disminuyendo progresivamente el número de alumnos por grupo. El objetivo para el próximo curso es reducir de 90 a 75 alumnos los grupos de tercero y cuarto curso. También se aspira a que el profesorado laboral permanente pueda cobrar una parte de los sexenios.

En cuanto al personal de administración y servicio, la gerente, Antònia Fullana, destacó el objetivo de mejorar la promoción interna y la intención de dar los primeros pasos para fijar una carrera administrativa. Recordó además que en los últimos años de ajustes se han perdido 52 trabajadores de este cuerpo.

El vicerrector expuso además otros proyectos a los que quieran dar impulso, como peatonalizar parte del campus (la zona desde la estación de metro hasta el edificio Anselm Turmeda); rehabilitar un edificio que está ruinoso para convertirlo en un centro de innovación tecnológica y remodelar el comedor de Son Lledó (que ahora no se utiliza) para que albergue nuevos espacios de trabajo.

En el Consell de Govern que aprobó ayer los presupuestos, Huguet quiso recordar al dimitido director general de Universidades, Miguel Deyá para agradecerle su labor. Explicó que hoy, se reunirá con su sucesor, Antoni Alcover, para plantearle temas como la construcción del edificio Interdepartamental II, el proyecto de biblioteca central o la recepción de Can Oleo.

Es el segundo año consecutivo en que crece la transferencia de la CAIB a la Universitat tras cuatro años de caída: un ajuste equivalente a 13,08 millones que empezó en 2010 y que no se detuvo hasta que en 2014 se registró un incremento del 1%. Entre el aumento de la partida del Govern y la caída del número de alumnos, la transferencia nominativa por estudiante llega a los 4.084 euros. La cifra mejora respecto al año pasado, pero sigue lejos de la inversión de 4.685 euros por estudiante de 2010 y también de la media española de transferencia por alumno.

Pons señaló que calculan que en dos años el Govern haya saldado toda la deuda que acumula desde el inicio de los ajustes; deuda que llegó a los 29 millones y hoy está alrededor de los 11 millones.