"El tampodka (práctica al parecer extendida entre algunos adolescentes que consiste en ingerir alcohol vía vaginal introduciéndose en ella tampones impregnados en alcohol, por regla general vodka) es una aberración ya que, para conseguir los mismos efectos que al beberse dos cubatas, una joven debería introducirse seis tampones en la vagina, lo que es una barbaridad si se tiene en cuenta que esa cantidad de alcohol irritaría y quemaría la vulva", sostiene la doctora Zulma Robaina, ginecóloga que trabaja para la Red Asistencial Juaneda.

El reportaje publicado por este diario sobre las nuevas formas de beber a través del ano, la vagina, los ojos o mediante pulverizadores similares a los usados como broncodilatadores no ha pasado desapercibido a los médicos del servicio de urgencias del citado centro sanitario, que comentaron la noticia y sopesaron cómo deberían atender un caso de estas características en caso de que se produjera. Y concluyeron que sería necesario dar tratamiento a una vagina que se encontraría escocida, reseca, quemada y con su ph (unidad que mide la acidez) alterado por el contacto habitual con el alcohol.

"Mucosas como la vagina, el ano o los bronquios tienen una mayor capacidad de absorción. De hecho, los ginecólogos recomendamos el uso del aro vaginal como anticonceptivo por su rapidez de absorción y porque evita asimismo la vía hepática", explica la ginecóloga, que advierte de que pese a esta rápida absorción, "es necesario ingerir la misma cantidad de alcohol que necesites para emborracharte por la vía tradicional. Para conseguir los mismos efectos que dos cubatas, deberías introducirte en la vagina no menos de seis tampones impregnados en alcohol", calcula la facultativa.

Otro de los peligros de esta práctica, alerta la ginecóloga, sería la pérdida de la flora vaginal y anal si esta forma de beber se prolongase en el tiempo. "En el ano no sería excesivamente preocupante ya que se trata de una zona ya bastante contaminada de por sí, pero invadir con alcohol la vagina sí que afectaría a su flora y provocaría el desarrollo de gérmenes nocivos que, entre otros efectos, podrían provocar escozor y un edema vulvar", advierte la facultativa.

Todavía nadie ha acudido a su consulta por este inusual consumo de alcohol que la doctora atribuye a "niños de papá y mamá de entre 14 y 16 años que quieren iniciarse en el consumo de alcohol sin que sus progenitores se percaten de que están haciéndolo".

"Hasta el momento no hemos tenido pacientes de este tipo, pero este verano pueden darse casos en las zonas donde los turistas beben de forma desaforada", advierte la facultativa, que matiza que no obstante será difícil de detectar estas prácticas ya que los pacientes llegan en coma etílico y el tratamiento habitual pasa por estabilizar y rehidratar al enfermo. "Luego, cuando recupera la consciencia, le puedes preguntar cómo se ha emborrachado, aunque si lo ha hecho por alguna de estas vías lo más probable es que lo oculte por vergüenza. De por sí intentaremos hacerle una exploración para saber la vía de la intoxicación etílica", explica Robaina.

La doctora también alerta de otra forma de beber que puede estar extendiéndose entre la juventud, a través de los ojos: "Imagínate el escozor que te provoca un champú al entrarte en los ojos durante la ducha. Es consecuencia del alcohol que contiene el producto de higiene personal. Pues ahora piensa cuál será el efecto de derramar directamente alcohol sobre los ojos: te puede quemar la córnea".

Destroza las mucosas oculares

"Es una práctica estúpida que puede destrozarte las mucosas del ojo, que están llenas de capilares que sí pueden conseguir una absorción del alcohol muy rápida, pero muy perjudicial para los ojos", recalca la ginecóloga, que recapitula que todas estas formas de beber no son más que esnobismos que pueden dejarte ciego y con grietas y sangrados vaginales y anales que, por otra parte, pueden verse agravados por las relaciones sexuales promiscuas que favorecen estas situaciones. "Además, los oxy-shots (inhaladores de alcohol) se prohibieron alegando el uso compartido y antihigiénico de estos nebulizadores. Pero el tampax es algo personal y será más difícil prohibirlo dado el vacío legal existente con estas nuevas formas de beber", advierte la doctora.