La iglesia de San Pablo en Valladolid, uno de los exponentes más preclaros del gótico isabelino español, se ha transformado por unas horas en una pantalla merced a un espectáculo de luz y sonido proyectado sobre su imponente fachada, hasta el punto de convertirla en un manuscrito de piedra.

El espectáculo multimedia denominado "Las alas del Ángel", recreó anoche y lo hará durante la de hoy, la historia de este templo del siglo XVI, dentro de un relato que resume los contratiempos que la portada ha sufrido a lo largo de su vida.

Estas "penurias" que ha soportado la fachada de esa iglesia dominica se resumen en las plagas de vegetaciones que se han asentado entre las piedras, las humedades que han filtrado la portada y la acción de los pájaros, que con su excrementos han dañado gran parte de las esculturas que luce esta iglesia que se empezó a construir a mediados del siglo XV.

Así lo ha explicado a Efe el director artístico del espectáculo, Álvaro Arribes, quien ha detallado que el Ángel Serafín sirve de hilo conductor para relatar la historia que ha acompañado a esta simbólica iglesia, cuya portada es obra de Simón de Colonia y que recientemente se ha sometido a unas labores de restauración integral que han durado seis años.

Los andamios que han cubierto durante ese periodo la portada han constituido los mayores inconvenientes para preparar el espectáculo, ha señalado Arribes, quien ha declarado que se ha trabajado "contra reloj" durante dos meses para preparar la representación.

Tras una oscuridad absoluta, en la que incluso el alumbrado público del entorno se apaga, el personaje del Ángel Serafín entra en escena suspendido en el aire, detrás del Palacio Pimentel, donde nació el Rey Felipe II y donde actualmente se encuentra la sede de la Diputación de Valladolid.

Es este personaje histórico y la leyenda de su bautizo, que cuenta que la familia decidió sacar al bebé por una ventana en vez de por la puerta principal para que fuera bautizado en la Iglesia de San Pablo, es la que inaugura el cuento.

Tras el inicio de la historia, continúa la narración con más proyecciones que involucran a los espectadores y a sus sentidos con máquinas de olores, grúas, música en directo y más de 20 actores y más de 12 técnicos.

La fachada se cubre de vegetación virtual, de pájaros de dibujos animados, sufre una helada, lluvias e incluso un incendio durante la media hora que dura el espectáculo para explicar de manera audiovisual los lastres que a lo largo de los años ha soportado y que ha deteriorado su aspecto inicial.

Líneas de colores proyectadas con láser perfilan el rosetón central, las torres espadañas y el pórtico de la entradas mientras suena música electrónica envolvente asentada en la tecnología cinco punto uno, como ha explicado el director artístico de Extrañas Producciones.

A pesar de la espectacularidad de este momento, es la reproducción casi fidedigna de los detalles de la fachada, con la técnica tridimensional y con los más de 9.000 puntos de luz y más de 120.000 vatios de potencia de que gozaba el proyecto, el instante en que los miles de observadores otorgan al espectáculo su aplauso más espontáneo.

Entre el público desfilan más de una docena de zancudos alados que crean un ritmo de procesión hacia la fachada mientras que bajo el tímpano canta en directo un coro de actores.

Tras el espectáculo se ha inaugurado la iluminación nocturna de la fachada de San Pablo, que se asienta en el ahorro del consumo energético para destacar con 1.700 vatios los relieves de las esculturas que conforman la fachada.