Taiwán ha vivido este sábado una jornada electoral que se ha desarrollado con absoluta normalidad. Unos comicios en la isla cuyos resultados marcarán sin duda el devenir de las relaciones entre Estados Unidos y China. Un proceso que se plantea como una disyuntiva entre democracia o paz. El actual partido en el Gobierno, el Partido Progresista Democrático (PPD), busca su tercer mandato con una postura que rechaza los territorios que reclama el régimen de Xi Jinping.