Palma ha empezado a recuperar uno de las zonas verdes más singulares de la ciudad, una muestra de arte topiario al aire libre conocida popularmente como el Jardín de los Dragones del barrio de Nou Llevant, creado en 2019 por iniciativa personal de dos jardineros que trabajaban en una contrata privada de la zona y decidieron modelar con sus tijeras algo distinto.

Sin embargo, todos los dragones y las imaginativas formas modeladas con maestría por esos dos de los jardineros que trabajaban el el barrio, serpientes, grandes peces con la boca abierta, torres, corazones e incluso rinocerontes, desaparecieron a finales del año pasado a consecuencia del abandono y de los recortes que aplicó la propia contrata de jardinería, ante la tristeza de muchos de los vecinos de Nou Llevant y sobre todo de los escolares de la Escola Institut Pintor Joan Miró, que tienen el jardín en el entorno más próximo del centro en la Avinguda de Mèxic, desde la intersección con Puerto Rico a la de Ciutat de Querétaro. El bestiario vegetal llamaba la atención del paseante como también lo hizo su desaparición y abandono.

El jardín se ha vuelto a modelar tras su desaparición

Ahora el dragón más grande y las serpientes han reaparecido, con sus ondulantes y larguísimos cuerpos. Las matas y setos han recuperado sus antiguas formas escultóricas Y el jardín ha empezado a salir de del abandono en el que ha estado sumido, completando con una muestra de poda ornamental un recorrido en el que los caminos interiores están decorados con motivos mironianos.