El sol y el buen tiempo han sido la tónica general de una mañana en la que miles de personas disfrazadas han paseado por las calles de Palma para celebrar Sa Rueta.

Las Ramblas, el Passeig del Born, la Plaza Major, y otros lugares de la ciudad han albergado multitud de talleres para pintarse la cara, espectáculos de mímica, exposiciones de varios cuerpos de seguridad como los bomberos, quienes habían traído un camión con el que los pequeños han quedado impresionados, e incluso escenarios con algún que otro concierto.