Con bailes, cánticos, discursos solemnes y caras de cansancio por una noche de domingo llena de celebraciones, todos los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva del club del Palma Futsal han recorrido las principales calles de Palma a bordo de un autobús turístico descapotable para compartir con los aficionados y las instituciones políticas la copa que les acredita como el mejor equipo de Europa, como los campeones de la UEFA Champions League.

En Cort fue donde los jugadores se sintieron más arropados por cerca de tres centenares de aficionados que les aguardaban con ganas de saltar y gritar de júbilo. «Cómo pesa», exclamó José Hila cuando Barrón le cedió el trofeo. Tras realizar la fotografía de rigor en las escaleras del vestíbulo, uno a uno los futbolistas fueron anunciados por el speaker para salir al balcón, siendo aclamados por los presentes.

Tras abandonar el Ayuntamiento de Palma a través de un pasillo improvisado de aficionados, muchos de ellos emocionados por el título, tocó el Consolat de Mar, la última parada de un recorrido que duró casi tres horas y en el que los futbolistas pudieron saborear la pasión de sus aficionados. Allí la recibieron la felicitación de la presidenta Francina Armengol