Hacienda focaliza su atención en las transacciones con dinero en efectivo: la entidad gubernamental encargada de la gestión de impuestos examina minuciosamente las operaciones realizadas con monedas y billetes, con el objetivo de prevenir delitos como el blanqueo de dinero vinculado al narcotráfico, la venta ilegal de armas, el desfalco o el fraude.

Almacenar dinero en el hogar no constituye una actividad ilegal, y no implica el pago de impuestos adicionales. Cualquier individuo tiene el derecho de conservar sus ahorros en efectivo en su domicilio. No obstante, es crucial tener en cuenta ciertos aspectos para evitar complicaciones con la Agencia Tributaria. A pesar de la legalidad de esta práctica, la Agencia Tributaria realiza un seguimiento meticuloso de todas las transacciones en efectivo que cumplen con determinados requisitos, gracias a un criterio automático implementado por sus funcionarios.

Este procedimiento se basa en el artículo 93 de la Ley General Tributaria, que estipula que todos los bancos tienen la obligación de "proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria".