Esta semana hemos podido disfrutar del lanzamiento de ‘Rollerdrome’, un frenético videojuego de disparos estilo retro, que combina el patinaje con el género 'First Person Shooter' (FPS). De hecho, el producto es la nueva genialidad de Roll7 y Private Division para jugadores de PC, PlayStation 4 y PlayStation 5 que se lanzó oficialmente el pasado 16 de agosto.

Tras el éxito de ‘OlliOlli World’, la aventura que nos invita a explorar y recorrer un colorido mundo sobre monopatín mientras realizamos piruetas y trucos de todo tipo, la conocida desarrolladora vuelve con otro título que también va sobre ruedas. Lanzado tras la estela de su anterior éxito, el equipo pretende repetir hazaña, pero esta vez ha cambiado el monopatín y la exploración por pistas de skate cerradas y patines de cuatro ruedas.

No dejes de moverte

‘Rollerdrome’ nos sitúa en un futuro cercano, año 2030 para ser más exactos, en un mundo donde ha proliferado un nuevo deporte o forma de ocio: el llamado Rollerdrome. Este sangriento evento se televisa y, por ello, busca que los jugadores acaben con oleadas de enemigos al mismo tiempo que saltan, ralentizan el tiempo, disparan y realizan piruetas de todo tipo. Lo que nadie ve venir, de primeras, es que el juego está envuelto en una elegancia y jugabilidad magníficas. Las mecánicas de disparos son fluidas y, podríamos decir, que cada arma tiene su propia personalidad y función. Es crucial aprender las debilidades de los enemigos y qué arma usar en cada momento para alcanzar la excelencia.

Una imagen de ‘Rollerdrome’.

La mecánica del juego es sencilla. Nos metemos en la piel de Kara Hassan una aspirante a convertirse en la número 1 de la nueva temporada de este sangriento “deporte”. Debemos completar las arenas derrotando oleadas de enemigos, que a su vez intentarán acabar con nosotros, de la manera más espectacular posible. Hacer saltos y piruetas no solo nos añade espectacularidad y más puntos, también es la forma que tiene Kara de conseguir munición para continuar a buen ritmo su vorágine de aniquilación. Vuélvete loco dando saltos y haciendo piruetas porque nuestra protagonista nunca se tropieza o cae, pierde velocidad, pero nunca se cae. Cuando acaban estos eventos el juego califica nuestra actuación y otorga una puntuación que determinan cómo de bien lo hemos hecho.

Al estilo de los 80

Entre partidas, nuestro personaje regresa a un vestuario donde podemos leer algunos consejos, explorar e interactuar con el entorno y disfrutar de una historia que, aun siendo escasa, cumple su cometido. No hay ni escenas de vídeo agotadoras, ni diálogos aburridos. En nuestro vestuario es donde se deposita el objetivo real, la tabla de clasificación por la que querremos ir avanzando. Tras unas horas jugando, es sencillo pretender una enorme pericia con los controles (por cierto, simplificados de los de cualquier ‘Tony Hawk’s’) pero tan solo serás capaz de dominar las piruetas y movimientos básicos. Al sobrevivir a una arena, desbloqueas la siguiente.

Nos vamos moviendo por la clasificación mientras completamos retos específicos de cada área que van desde alcanzar la puntuación más alta a realizar ciertos trucos en algunos momentos de la partida. Para algunos jugadores, repetir los niveles podrá resultar frustrante o poco divertido, pero el objetivo del programa es llamar la atención de usuarios que buscan retos desafiantes y adictivos.

Gran culpa del atractivo de la obra proviene de los elementos técnicos. Sus gráficos parecen sacados de un comic de los 80s y el toque retro le sienta como un guante. Las texturas de tonos pastel, el diseño de las explosiones, la sangre o la rotura de cristales se ofrecen especialmente agradables a la vista. Por si fuera poco, la música encaja y redondea un apartado capaz de envolvernos en una atmósfera ochentera.

Conclusiones

Resumir ‘Rollerdrome’, no obstante, no es una tarea tan sencilla. Se puede percibir como una fusión perfecta entre ‘Tony Hawk’s’ y ‘Max Paine’, una combinación que nadie espera pero que Roll7 ha conseguido llevar a la vida con éxito. Sin duda, también es un juego muy adictivo, divertido y prometedor. No podemos esperar a ver qué añadirá la desarrolladora al formato en próximas actualizaciones. En nuestro caso, se ha convertido en una de las sorpresas de este verano gracias a su protagonista: la jugabilidad.