Hasta 50.000 euros de multa a partir de septiembre si no cumples esta obligación con tu perro

No cumplir la nueva normativa conlleva múltiples sanciones

Perro

Perro / Brycekauai - Shutterstock

A partir del próximo mes de septiembre, entrará en aplicación la Ley de Bienestar Animal, la cual fue aprobada en el pasado mes de marzo. Esta innovadora regulación presenta novedades significativas, resaltando la obligatoriedad de adquirir un seguro de responsabilidad para perros, sin importar su tamaño, raza o edad.

Siendo la primera normativa a nivel nacional en este ámbito, su objetivo principal radica en armonizar las leyes entre las distintas regiones autónomas. El seguro requerido debe garantizar la protección de los propietarios del can y su monto debe ser suficiente para enfrentar los posibles desembolsos ocasionados por cualquier incidente protagonizado por el perro. No obstante, aún no se ha especificado la cantidad mínima de cobertura necesaria.

Estos seguros obligatorios se encargarán de los perjuicios ocasionados por los perros, ya sea a individuos, propiedades, objetos u otros animales. De este modo, la entidad aseguradora asumirá los costes y compensaciones en casos en los cuales el perro provoque un accidente vial, ataque a una persona o a otro canino, o cause daño a algún objeto. Además, en la mayoría de los casos, también incluirán la representación legal ante demandas y costes judiciales.

La Ley de Bienestar Animal establece diversas categorías de sanciones, reservando las más leves para aquellas que no afecten la salud del animal. La carencia de un seguro de responsabilidad civil para perros se considera una infracción de carácter leve. A pesar de su grado de gravedad reducido, las multas pueden ser sustanciales, oscilando entre los 500 y los 10.000 euros. Aunque la sanción tiende a ser proporcionada, existe la posibilidad de alcanzar la cifra máxima. De manera similar, si el perro ocasiona daños y no se encuentra asegurado, será necesario hacer frente a los gastos.

El incumplimiento en este aspecto puede resultar aún más gravoso, ya que determinadas situaciones pueden llevar a multas superiores a los 10.000 euros. Sin embargo, el rango de multas es variado, variando según la localidad, generalmente situándose entre los 60 y los 3.000 euros. No atender a la recogida de los excrementos del perro en espacios públicos puede traer consigo serias consecuencias económicas.

Dejar al perro suelto sin supervisión también puede tener un precio alto. La nueva ley contempla multas que oscilan entre los 500 y los 10.000 euros por permitir que el can circule libremente por la vía pública sin supervisión, siempre y cuando no se registre ningún incidente. En zonas rurales, es común permitir que el perro pasee sin compañía por la localidad, pero esta práctica se encuentra ahora sujeta a sanciones monetarias considerables.

Adicionalmente, si no se comunica la pérdida del animal en un plazo de 48 horas, se considerará abandono. En la actualidad, resulta obligatorio implantar un microchip a los perros. En caso de extravío o robo del can, es esencial notificar a las autoridades en un plazo máximo de 48 horas.

El incumplimiento de esta norma, y en caso de recuperar al perro, conlleva una infracción grave con multas que van desde los 10.001 hasta los 50.000 euros. La misma penalización se aplica si se descubre que el animal carece de microchip al circular por la vía pública.

Otra conducta que es necesario evitar es dejar a los perros solos y encerrados en un vehículo. En situaciones donde esta acción ponga en riesgo al perro, lo cual es común durante el verano, se considera una infracción leve que conlleva multas que oscilan entre los 500 y los 10.000 euros.